7 errores comunes al poner el lavavajillas

Aunque el lavavajillas es un electrodoméstico muy cómodo a la hora de usar, todavía sigue siendo relativamente poco usado en nuestro país. Poco más del 50% de los hogares cuentan con uno, pero cada vez más son los que se apuntan a ahorrar el lavar a mano los platos. Por el contrario, es uno de los aparatos que más errores solemos cometer y aquí te vamos a indicar 7 errores comunes al poner el lavavajillas y otros tantos más que cometemos en su funcionamiento general.

niña junto a lavavajillas

Si sabemos cómo utilizarlo bien, nos ahorraremos en agua, energía y tiempo. Según el IDAE, el lavavajillas supone el 8,3% de consumo total de nuestro hogar con 246 kWh/año, menos que otros electrodomésticos como son la lavadora (255 kWh), la televisión (263 kWh) o el frigorífico (662 kWh).

7 errores a evitar al poner el lavavajillas

Como hemos señalado, solemos cometer errores a la hora de poner el lavavajillas y que puede conllevar un mayor gasto en energía y agua. A continuación, te presentamos los más comunes:

Prelavar los platos

Es muy común lavar los platos antes de introducirlos en el lavavajillas, incluso usamos estropajo y detergente y no es necesario. Solo vamos a conseguir gastar más agua.

Si bien es cierto que los pedazos grandes de comida hay que quitarlos, no es necesario “darles un agua” antes de meterlos en este electrodoméstico. Normalmente el aparato se encarga de eliminar los restos de comida, puesto que cuenta con un filtro destinado a ello. En caso de que no limpie correctamente el lavavajillas, es posible que sea porque tenga un defecto o necesite una limpieza en el filtro.

Pensar que todos los lavavajillas son iguales

Cuando compramos un lavavajillas, pensamos que todos son iguales y no hacemos caso al manual de instrucciones. La realidad no es esta, cada aparato es singular y es necesario leer las recomendaciones del fabricante y cuál es la disposición correcta de platos y cubiertos. Incluso hay algunos que se inventan las disposiciones sin tener en cuenta el material del menaje o donde colocar la cubertería y eso es un error.

Colocar la cubertería mal

La mayoría de los lavavajillas disponen de un cesto destinado a la colocación de cubiertos y podremos introducirlos sin necesidad de dar un lavado previo. Aunque si queremos que el lavado sea efectivo, es bueno realizar un correcto orden. Lo ideal es colocar los cuchillos con el mango hacia arriba, los tenedores con el mango hacia abajo y las cucharas intercaladas (unas arriba y otras abajo) y separadas para que no tapen otros cubiertos.

Hoy en día, la mayoría de la cubertería se puede lavar sin problemas en el lavavajillas, pero si está fabricada en materiales diferentes como la plata o el acero inoxidable, es mejor colocarlos en cestas separadas sin que se toquen entre sí. En el caso de la cubertería de plata, es mejor sacarla antes de que comience el proceso de secado para evitar que se estropee. Pero, ante la duda, siempre podemos probar meter una pieza en el lavavajillas y ver cómo queda al terminar el ciclo.

Además, cabe recordar que los elementos de madera no hay que meterlos en el lavavajillas.

cubertería en zona inferior del lavavajillas

Colocar grandes fuentes en la bandeja superior

Los elementos grandes, sobre todo los que tienen una gran superficie, se han de colocar siempre en la zona de abajo y al fondo o los lados, nunca delante. Esto es importante, puesto que, si no hacemos esto, dicha bandeja puede taponar el aspersor de agua y hacer que no se laven bien el resto de elementos del lavavajillas.

En muchos hogares todavía siguen sin lavar las ollas y sartenes en el lavavajillas ante el temor de que se estropeen. Pero cabe señalar que, la mayoría de las baterías de cocina que se fabrican hoy en día soportan bien el lavado en el lavavajillas.

Llenarlo demasiado al poner el lavavajillas

Si esperamos que este aparato nos ayude a ahorrar en agua, hemos de ponerlo siempre lleno, aunque dentro de lo que se considera lógico. Si superponemos menaje y vajilla es muy posible que el agua no llegue a todos los elementos y, por lo tanto, no se limpien correctamente. Igualmente, tenemos que comprobar que la superficie de los platos y cubiertos están a la vista de la acción del agua y el detergente. Por ejemplo, si tenemos un bol grande que cubra los platos o cubiertos, estos no se lavarán correctamente.

Usar mal las pastillas del lavavajillas al poner el lavavajillas

Para poder usar bien las pastillas del lavavajillas, lo mejor es leer el manual del electrodoméstico o la caja del detergente. Mucha gente sigue haciéndolo mal. Las pastillas de lavado no han de colocarse en el interior del lavavajilla, sino en la cajetilla de detergente que, en la mayoría de modelos, está en la puerta del aparato.

Esta cajetilla ayuda a liberar el jabón en el momento idóneo dentro del ciclo de lavado. Si se coloca fuera, la pastilla se disolverá en el prelavado y no limpiará los platos.

Colocar mal los utensilios de plástico

Los elementos de plástico como tuppers, boles o bandejas se lavan muy bien en el lavavajillas, pero hay que tener cuidado de que no se dañen. Es mejor colocar estos productos en la zona superior del lavavajillas y lo más alejados posible de la resistencia (que se sitúa en la parte inferior). Así mismo, también es mejor tener de seguro que el utensilio de plástico se puede meter en el aparato.

Otros consejos en el uso del lavavajillas

A parte de los 7 consejos a la hora de poner el lavavajillas, vamos a señalar otros que también son importantes y que repercuten directamente en el funcionamiento del equipo, así como en el consumo energético.

No elegir el lavavajillas correcto

Con frecuencia, cuando compramos un electrodoméstico, atendemos al precio a la hora de escoger entre un modelo u otro y creyendo así que nos ahorramos dinero al elegir el más económico.

Pero en muchas ocasiones no es así, puesto que un lavavajillas barato y de peor calidad, a la larga nos puede salir muy caro, ya que los lavavajillas de baja calidad no reparten bien el agua en el aparato mientras están en funcionamiento y gastan mucha más electricidad.

Esto no es práctico, puesto que lo que no nos hemos gastado en el momento de la compra, lo tendremos que hacer durante el funcionamiento del aparato. Por ello, es mejor tener en cuenta otros factores del aparato (como la eficiencia energética, los cubiertos, etc.) y las especificaciones técnicas antes de decidirnos por comprar un modelo en particular.

Del mismo modo, en su utilización diaria es bueno contar con trucos para conseguir un uso óptimo y sacar todo el partido al aparato.

anciana colocando el lavavajillas

Sal en el lavavajillas

En función de la dureza del agua, el agua potable puede contener más o menos cal, por lo que la sal en el lavavajillas es imprescindible para evitar la acumulación de la misma y que el aparato no pierda rendimiento. La calcificación puede provocar sobrecalentamiento, un mayor consumo energético o que se pueda averiar.

En este sentido, es mejor no ahorrar en sal y aplicarla, aunque el agua no contenga mucha cantidad de cal.

No usarlo según con las necesidades propias

Al elegir un lavavajillas, es importante tener conocimiento de qué es lo que necesitamos. No es lo mismo vivir solo que en pareja o con una familia. Si solo hay 2 personas, es mejor acumular los platos durante algunos días y activarlo cuando esté lleno. Esto ahorra mucho más que poner el lavavajillas a medias.

Colocar copas finas al poner el lavavajillas

Es mejor, en esta ocasión, lavar a mano las copas finas de cristal. A no ser que sepamos cómo colocar las copas en el lavavajillas bien y espaciadas dentro del aparato. Ya que, si chocan unas con otras, es posible que se rompan o dañen. Además, las manchas, en ocasiones, que se producen en ellas no quiere decir que estén sucias o con cal, sino que son restos de minerales que contiene la propia agua, por lo que pasar un paño por ellas es una buena solución.

Dejar que entre detergente

No se recomienda que el detergente para lavar a mano entre en el lavavajillas. Esto es así porque dicho producto crea una gran cantidad de espuma que puede afectar al lavado. Si hacemos un lavado con algo de detergente, es importante aclararlo antes de poner el lavavajillas en funcionamiento.

Estar convencido de que es mejor lavar a mano

Aunque el mito sea que gasta mucho, la realidad es que un lavavajillas consume menos agua y energía que lavar los platos a mano. Este aparato garantiza la desinfección de microbios y bacterias, ya que alcanza altas temperaturas durante el lavado y el enjuagado.

En cualquier caso, la cantidad de agua usada en el lavado a mano es mayor que si se aplica el lavavajillas (este aparato gasta entre 10 a 16 litros de agua por ciclo). Mientras que, en el primer caso, el elemento más importante es el fregar con esponja, en el lavavajillas se incluyen muchos más (tiempo, funcionamiento, temperatura y acción química del jabón) y mejor equilibrados.

aparato para lavar platos está lleno

Usar mal los programas al poner el lavavajillas

Los primeros modelos de lavavajillas solo se limitaban a lavar pero hoy, con el avance de la tecnología, se han añadido a este aparato más programas específicos para adaptarse a las necesidades de la familia y momento del día.

No aprovechar estos programas es perder potencial de la máquina y gastar más agua y energía. Por ejemplo, existe la función de media carga, adaptado para reducir la duración y el consumo, así como el programa ECO para ahorrar más energía.


Video - 7 errores comunes al poner el lavavajillas

Mantenimiento y cómo alargar la vida útil al poner el lavavajillas

Un correcto mantenimiento es necesario para el funcionamiento del lavavajillas. Pero, aunque lave automáticamente los platos, es conveniente revisar los filtros y quitar los residuos que se contengan en este, así como evitar el uso de estropajos metálicos y productos como la lejía, ya que pueden dañar el aparato.

Usar bien el lavavajillas no solo mantiene la vajilla más limpia, sino también contribuye a prolongar su vida útil y contribuye al medio ambiente, además de ahorrar energía. Teniendo en cuenta los consejos anteriores y con un mantenimiento adecuado del electrodoméstico, nos durará mucho tiempo.

En definitiva, evitar errores al poner el lavavajillas, seguir los consejos en cuanto a su funcionamiento y empleo, así como un correcto mantenimiento, nos ayudará a ahorrar en energía, agua y tiempo. Porque tener un lavavajillas nos facilita mucho la vida en el hogar.