Qué secadoras elegir: ¿de evacuación, condensación o bomba calor?

Chica oliendo ropa de secadora

La secadora se ha convertido en un imprescindible junto a la lavadora, sobre todo en una zona más húmeda donde la ropa cuesta bastante secarse y se impregna con olor a humedad. Pero, aunque no vivas en zonas con mucha humedad, en invierno es un aparato útil cuando llueve todos los días y no se puede tender fuera. Además, facilita el planchado y deja los jerséis y toallas más mullidos y suaves.

Su mecánica es sencilla y, aunque cada tipo tenga sus programas y funciones, se basa en aspirar el aire y calentarlo para conseguir que la ropa quede seca. En función de cómo expulse la humedad, una secadora puede ser de 3 tipos: evacuación, condensación y bomba de calor.

Secadoras de evacuación

Las secadoras evacuación expulsan el aire por medio de un tubo o conducto, por lo que necesita un espacio donde instalar la salida. Son más económica, aunque su consumo energético es mayor y estropea más las prendas.

Fueron las primeras al salir al mercado y tienen un funcionamiento muy básico. Toma el aire, lo calientan usando resistencias eléctricas (aire seco y caliente) y lo pasan por un bombo donde está la ropa mojada. De esta manera, la humedad se pasa al aire y lo expulsa al exterior por medio de un tubo que hay que situar en la ventana.

¿Cómo funciona una secadora de evacuación?

Toma el aire del exterior y este pasa por medio de resistencias que lo calientan. Una vez que esté a altas temperaturas, el aire se mete en el interior del tambor donde está la ropa húmeda, se carga de humedad y sale al exterior por medio del tubo. Para su instalación, es necesario contar con una salida al exterior.

Todos los modelos contienen programas para cuidar la ropa, aunque necesitan una salida al exterior por lo que no se puede instalar en cualquier sitio.

Ventajas e inconvenientes de las secadoras de evacuación

Las secadoras de evacuación poseen una serie de ventajas e inconvenientes que es necesario saber:

Ventajas

  • Son las más baratas del mercado.
  • Posee una tecnología sencilla y un menor riesgo de averías, aunque el tubo exterior necesita mantenimiento.

Inconvenientes

  • Necesitan una salida al exterior para expulsar la condensación. Esto hace que no pueda ser colocada en cualquier lugar, sino con una salida exterior.
  • Tiene eficiencia energética menor. Aunque tenga una inversión inicial económica, a largo plazo el gasto energético será mayor.

secadora de evacuación

Secadoras de condensación

Las secadoras de condensación son más sofisticadas que las de evacuación, aunque el aire igualmente se caliente usando resistencias eléctricas, pero tras pasarlo por el bombo (aire húmedo y caliente) se extrae la humedad haciendo que pase por un intercambiador refrigerado con aire exterior que condensa la humedad y cae a un depósito de recogida de agua.

Al contrario que las de evacuación, una vez que el aire pierde la humedad en el intercambiador, vuelve al bombo y, a pesar de que sea necesario subir grados de temperatura nuevamente, no coge aire exterior por lo que se ahorra energía.

¿Cómo funciona una secadora de condensación?

El aire se calienta por medio de una resistencia eléctrica y se convierte en vapor de agua que al enfriarse cae en un depósito. Algunos modelos tienen la posibilidad cambiar el depósito de agua por un desagüe, evitando tener que vaciar siempre el depósito.

Gracias a que se tienen libertad de instalación, son las más demandadas del mercado.

Ventajas e inconvenientes de las secadoras de condensación

Como en secadoras de evacuación, las de condensación tienen ventajas e inconvenientes:

Ventajas

  • Contiene tecnología más sofisticada.
  • Consumen menos energía porque poseen mayor eficiencia energética.
  • La instalación es más sencilla puesto que no necesita salida al exterior y se puede colocar en cualquier parte.

Inconvenientes

  • Es necesario variar el depósito de agua de forma periódica.
  • El precio es más elevado.

mujer metiendo ropa en la secadora

Secadoras de bomba de calor

El último tipo es la secadora de bomba de calor que, al contrario que las dos anteriores, no usa resistencias eléctricas para causar calor. En su lugar, usa una bomba de calor, siguiendo un uso parecido a las de condensación, aunque no calientan el aire varias veces, por lo que permite ahorrar en energía.

El ciclo de secado consiste en la repetición del proceso varias veces: calentar el aire, que este circule dentro del tambor, extraer la humedad y volver al principio. En lugar de intercambiador contiene evaporador y son más eficientes.

¿Cómo funcionan las secadoras de bomba de calor?

Como ya hemos indicado, usan las bombas para calentar el aire en lugar de usar resistencias eléctricas. El aire, una vez caliente, pasa al tambor para extraer la humedad de la ropa y esta humedad se condensa y el aire ya frío se reutiliza de nuevo.

Además, consumen menos energía, siendo mejor opción si se busca ser respetuoso con el medio ambiente. Incorporan tecnología más innovadora al usar una bomba para calentar el aire.

Su funcionamiento es similar a un deshumidificador y posee la ventaja de que es muy eficiente, ya que el calentamiento por bomba de calor es más eficaz que usando resistencias.

Ventajas e inconvenientes de la bomba de calor

En este tipo de secadoras podemos encontrar entre sus bondades y defectos:

Ventajas

  • Es el modelo más eficiente.
  • Poseen muy buena valoración y tiene más prestaciones (variedad de programas, menor ruido, etc.).

Contra

  • El precio es mayor que otros tipos de secadoras.
  • Pueden sufrir mayor número de averías.
  • El programa de secado puede ser más lento.

¿Qué tipo de secadora es más eficiente?

Si tuviésemos que valorar cuál de los tres tipos es la más eficiente, sin duda es la secadora con bomba de calor. La eficiencia permite que un aparato eléctrico consuma más o menos energía para conseguir funcionar y eso se traduce también en un ahorro de dinero.

En este sentido, esta secadora funciona de manera más sostenible al calentarse el aire mediante una bomba de calor que es trasladado por un evaporador para hacer desaparecer la humedad. Esta se condensará y terminará cayendo en un depósito o desagüe. De esta forma, el aire vuelve al bombo limpio y listo para ser reutilizado.

Si bien es cierto que una bomba de calor puede ser más cara comparada con los otros tipos que hemos visto, la realidad es que necesita menos vatios para funcionar y eso se traduce en un ahorro energético y de dinero a largo plazo.

Para hacernos una idea, cada una de las secadoras consume:

  • Evacuación (8kg) gasta 4.8 kWh.
  • Condensación (8kg) gasta 4.2 kWh.
  • Secadora con bomba de calor (8kg) supone 2.2 kWh.

toalla lila en secadora

Instalación de secadoras

Para su instalación, solo necesitan un enchufe y no requieren desagües de agua como el caso de las lavadoras o secadoras de evacuación.

Las secadoras por condensación y la bomba de calor almacenan el agua en un depósito extraíble que se ha de vaciar una vez lleno. Otra opción es usar el mismo desagüe que la lavadora.

Para usar una secadora hemos de:

  • Meter la ropa mojada en el tambor.
  • Encender la secadora.
  • Elegir el programa de secado que dura entre media hora u hora y media, en función del grado de secado.
  • Pulsa play para que se inicie el programa.

Como podemos ver, no necesita productos para funcionar, solo hay que tener presente el depósito para vaciarlo cuando se llene y que el filtro de aire no esté sucio.


Video - Qué secadoras elegir: ¿de evacuación, condensación o bomba calor?

Otros consejos a tener en cuenta

A continuación, os presentamos otros consejos interesantes:

  • Elige una secadora con mucha capacidad puesto que la ropa pesa más. Con una de 8 kg estaría bien.
  • Revisar el filtro del aire de vez en cuando ya que se acumulan pelusas de la ropa.
  • Que tenga eficiencia energética A o B (según nueva normativa).
  • Valora el ruido que hace el aparato.
  • Si tienes que cambiar la lavadora también, puedes elegir una lavasecadora. Hoy en día son más eficientes y se ahorra espacio.

Como puedes comprobar, tener una secadora es algo muy necesario y no es nada complicado escoger el modelo que mejor se adapte a tus necesidades. Solo has de valorar la eficiencia energética, el precio y las prestaciones para tomar la mejor decisión.