¿Cuáles son las ventajas de las secadoras?

ventajas de las secadoras

Nuestro país es conocido por tener muchas horas de sol y siempre que hemos lavado la ropa, hemos confiado en tenderla para que se secase. Pero sabemos que los rayos ultravioletas y la humedad pueden estropear las prendas y la cosa se complica en los meses más fríos. Sin olvidarnos que el factor tiempo es algo que no nos sobra hoy en día. Por suerte se inventó la secadora como forma de secar la ropa de forma rápida y sin esfuerzo. Por eso, dedicamos este post a detallar las ventajas de las secadoras y sus beneficios.

No cabe duda que la secadora de ropa es una buena inversión que nos facilita mucho el día a día en cuanto a la colada. Son muchas las ventajas que presenta y que dan más de un motivo para cerrar finalmente el tendero.

Ventajas de las secadoras

A continuación, te detallamos las ventajas que nos pueden proporcionar las secadoras:

Ahorra tiempo al hacer la colada

Vivan muchos o pocos en casa, la colada es una tarea tediosa (para la mayoría de personas). Además, consume mucho tiempo que, con una secadora, apenas durará unos minutos. Lo que tardemos en ponerla en marcha.

Nos podremos olvidar de ella por completo hasta que el aparato haya terminado el programa. Además, hay marcas que presentan programas especiales para que la ropa se seque mucho más rápido, en tan sólo 40 minutos o el programa en diferido para que seque la ropa cuando deseemos.

Tu tipo de secadora

Podemos encontrar diferentes tipos de secadoras, según la capacidad de colada, el espacio disponible y modo de funcionamiento. Podemos encontrar secadoras:

  • Evacuación. Es el modelo más tradicional. Funciona cogiendo el aire del exterior y lo calienta mediante resistencias eléctricas para posteriormente expulsarlo. Son más económicas, aunque menos eficientes y necesitan un tubo exterior.
  • Condensación. El sistema es similar al anterior, pero funciona con un circuito interno cerrado, por lo que solo necesita conexión eléctrica. El aire se condensa y se acumula en un depósito que hay que vaciar.
  • Condensación con bomba de calor. Son las más avanzadas. Emplean una bomba de calor para calentar el aire, por lo que son más eficientes. Pueden ser instaladas en cualquier lugar y son bastante silenciosas.

Además, también existe la opción de decantarnos por una lavadora-secadora si lo que buscamos es ahorrar espacio en casa, aunque ambos aparatos por separado dan mejores resultados. Por lo que recomendamos optar solo por la lavadora-secadora integrable en caso de no tener espacio suficiente en el hogar.

Fácil y cómoda de usar

Tender la ropa no es tarea sencilla. Ya sea en la terraza, la azotea, un patio de luces o usando un sistema elevable. Y más en personas que sufren de problemas de espalda, movilidad reducida o con baja estatura. Además, pueden ser un peligro para los niños.

Poner la secadora, por el contrario, es más cómoda y es fácil de utilizar, más incluso que poner la lavadora. El aparato normalmente incluye ya los programas preestablecidos y la mayoría disponen de sensores que ayudan a conseguir un secado automático bastante eficiente.

mujer sacando ropa de la secadora

Adiós a depender del tiempo climático

Con una secadora ya no vamos a tener que depender del tiempo climático de ese día. Es decir, no tendremos que ver si va a llover, hay humedad o está nublado. Siempre que lo necesitemos, la secadora se encargará de dejar la ropa en perfectas condiciones, en cualquier momento del año, independientemente del tiempo que haga fuera. Y, si programas el ciclo de secado, entonces no tendrás que preocuparte ni por las horas del día.

Evitar tender dentro de casa

Tampoco tendremos que preocuparnos por tender la ropa en el interior del hogar. Podemos dejar en el olvido los tenderos portátiles que siempre estorban y el riesgo que supone si tenemos niños pequeños o mascotas en casa.

Además, con una secadora el proceso es más higiénico que el hecho de tender la ropa al aire libre.

La ropa como nueva por más tiempo

Aunque no lo parezca, secar la ropa al aire provoca su deterioro poco a poco. Debido a la luz ultravioleta de los rayos del sol, que impactan en las prendas, deteriora las fibras y destruye los colores. Y, en los meses más fríos, la humedad provoca que se retrase el secado y las deje mojadas por más tiempo. Incluso pueden congelarse y dañar fibras más delicadas.

Si queremos que la ropa luzca perfecta durante más tiempo, tenemos que usar una secadora. Modelos de última tecnología pueden ajustar automáticamente el tipo de secado según la carga.

Es más, las secadoras nos ayudan a reducir el tiempo de planchado en diversos tipos de tejidos.

Protege los tejidos

Se suele creer que las prendas delicadas no se pueden meter en la secadora o que pueden encoger. Esto ocurría antiguamente, pero hoy en día, se ha superado este problema.

Tejidos como la lana, la seda o tejidos impermeables de exterior no tendrán problemas en secarse bien en este aparato. La tecnología avanzada nos asegura un cuidado óptimo en casi todos los tejidos, incluso respetando los más delicados.

Hay modelos que nos pueden ayudar a ajustar la velocidad y la temperatura para cada tejido, controlando el movimiento del tambor para no deformar las prendas.

Aliada contra las alergias

La ropa tendida tarda tiempo en secarse, puede acumular humedad en los acolchados y pliegues que no notamos cuando guardamos la ropa en el armario. Esto daña las prendas y puede ser un problema para personas alérgicas, puesto que propicia la aparición de alérgenos.

Por medio de una corriente de aire seco y caliente, los aparatos destruyen los alérgenos que se forman, los que impregnan la ropa y aquellos que no fueron eliminados durante la limpieza en la lavadora.

Además, la secadora deja la ropa suave, una ventaja para evitar irritaciones en las pieles más sensibles (bebés o dermatitis atópica).

Eficiencia y sostenibilidad

Tradicionalmente las secadoras han gastado bastante energía. Hoy en día, los modelos más actuales gastan de media 200 kW/h al año, lo que supone poco gasto en la factura de la luz.

También es cierto que el consumo dependerá de su uso. Es decir, si controlamos bien los ciclos de secado podremos amortizar el gasto en electricidad. Incluso hay modelos que incluyen programa ECO para conseguir un ahorro extra.

puerta de secadora

Recomendaciones con los diferentes ciclos de secado

Aparte de las ventajas de las secadoras, también es recomendable conocer cómo funcionan para que sean más eficientes. Los ciclos se han de ajustar a la humedad de las prendas, no al volumen o el peso. Podemos encontrar 2 tipos de ciclos, aquellos que usan temporizador y los automáticos, que se adecúan a la carga. En el primer caso, el usuario decide el tiempo de secado; pero en los segundos, depende del nivel de humedad que detecte el sensor.

Es importante seguir las instrucciones de la secadora y evitar introducir tejidos no aptos. Las telas con plástico añadido (baberos), algodón virgen, lana, lino u otras prendas se pueden dañar por culpa de las altas temperaturas. Hemos de escoger siempre el ciclo de secado ideal para cada tipo de tela. Los más usados son:

  • Planchado. Usa temperatura media (camisas, pantalones de tela, telas sintéticas).
  • Lana. No incluye calor (almohadas, pantuflas, vestidos, peluches).
  • Algodón. Temperatura alta (toallas, ropa de cama, jeans o ropa de algodón).
  • Delicados. Temperatura baja (lycra, ropa stretch, seda y aquellas donde se indiquen “secado con giro lento”).

Una recomendación final es la limpieza de la secadora para alargar su vida útil. Es necesario limpiar el filtro de pelusas tras cada ciclo y evitar así que el motor o los engranajes se obstruyan. Con esta costumbre nos ahorramos problemas futuros.


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En conclusión, una vez vistas las ventajas de las secadoras, no podemos más que recomendar su uso, puesto que tanto la ropa como los usuarios salen ganando. Así que, si no tienes una secadora, ya puedes ir consiguiendo una.