Beko FS166020 - Congelador Bajo Encimera 81.8 x 47.5cm Cíclico Clase E
196€
Si hablamos de unos de los electrodomésticos más utilizados en nuestra cocina y que está en continuo funcionamiento, debemos hablar del frigorífico y el congelador en su conjunto que sin duda hoy en día es parte de nuestras necesidades fundamentales para preservar la comida.
¿Pero qué pasa si este se nos llega a estropear y resulta que no alcanza la temperatura necesaria para congelar? Que no cunda el pánico, hoy te vamos a adelantar algunas razones por las que pasa esto. Pero primero, algunos consejos para alargar la vida útil de nuestro electrodoméstico.
¿Tu congelador ha dejado de congelar correctamente? Lo más probable es que esté sufriendo alguna avería, las más habituales son:
En muchos congeladores se acumula una gran cantidad de escarcha y hielo que impide su buen funcionamiento.
La fuga de gas se presenta cuando las tuberías que llevan al compresor se rompen o las juntas se desgastan por el paso del tiempo. Te darás cuenta de que este es el culpable debido al olor extraño, sin embargo, es necesario contactar a un especialista para que pueda localizar la fuga y arreglarla.
Si el problema es una avería con el motor, la solución es más cara y puede que sea más rentable cambiar el aparato.
Cabe la posibilidad de que el motor funcione perfectamente, sin embargo, otros elementos como el evaporador o el ventilador no funcionan correctamente debido al polvo y otros agentes provocando la desaceleración de la circulación del aire.
Si el termostato falla, el congelador se parará cuando alcance cierta temperatura. Esta avería la puede solucionar un experto fácilmente sustituyéndolo.
Abrir y cerrar la puerta varias veces al día puede provocar deterioros o grietas en la junta, asegúrate de que se encuentre en buenas condiciones y que no esté torcida o doblada, pues podría no sellar bien la puerta.
El tubo capilar se puede enfriar en el punto en el que se acopla al filtro secador. Para verificarlo, hay que sacar el filtro y concluir si está obstruido.
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Es muy recomendable situar el frigorífico en un lugar adecuado para evitar la luz del sol o fuentes de calor cercanas como los hornos.
A parte de la regulación de la temperatura interior del aparato que debería rondar entre 4 y 6º en el frigorífico y -18º/ -20º en el congelador, debemos tener muy en cuenta la temperatura del ambiente para que el aparato no de problemas. Debería oscilar entre los 5º y los 43º.
Todos los frigoríficos necesitan una limpieza regular cada cierto tiempo para evitar malos olores y garantizar un buen enfriamiento, sin embargo, hay que tener especial atención a los frigoríficos que no son “no frost” y limpiarlos y descongelarlos cada dos meses aproximadamente para unos resultados óptimos.
Garantizar una buena ventilación es fundamental, sobre todo, en los meses de verano ya que puede hacer que la congelación sea más débil. Por eso, debemos separar el aparato de la pared cerca de unos 20 centímetros por la parte trasera y revisar que las rejillas posteriores encargadas de ventilar el compresor no estén sucias, de ser así, limpiarlas con un aspirador bastará.
Seguro que has escuchado eso de no meter alimentos calientes en el frigorífico, bien pues nos gustaría recalcar que no se debería meter nada muy caliente tampoco en el congelador, espera a que estén a temperatura ambiente. Por otro lado, tampoco recomendamos introducir grandes cantidades de comida ya que esto impide que el aire circule de forma homogénea.
Parece una tontería, pero si no está bien conectado, o está pelado o cualquier problema eléctrico hará que tu congelador no congela porque no le llega la potencia necesaria para cumplir su labor.
Recuerda que tan solo hemos recopilado las razones más comunes por las que los congeladores dan problemas, sin embargo, puede haber otras causas más específicas. En todo caso, si tu congelador presenta algún fallo lo mejor es llamar a un técnico que pueda solucionar el problema.