Consejos para ahorrar con el termo eléctrico

hombre manipulando el termo eléctrico

Si te paras a mirar la factura energética, sobre todo si tienes un termo eléctrico, comprobarás que parte del gasto procede de esta producción de agua caliente sanitaria.

En casas donde el agua caliente tiene este tipo de sistema, el gasto puede ser importante, puesto que las tarifas eléctricas últimamente están alcanzando máximos históricos. Por eso, para ayudar a reducir el consumo de la factura de la luz, te vamos a mostrar consejos que te van a permitir ahorrar con el termo eléctrico.

¿Qué es un termo eléctrico?

Antes que nada, conviene señalar que el agua caliente es un recurso vital en toda vivienda, ya que se emplea para realizar determinadas tareas diarias como son ducharse, cocinar, lavar las prendas de ropa, etc. Una de las formas de conseguir esta agua caliente es por medio del uso de un termo eléctrico, entre otros sistemas.

Estos aparatos están compuestos por un depósito de agua que añade una resistencia eléctrica que permite calentar el agua. Puesto que es un electrodoméstico, funciona mediante electricidad. Y este factor hay que tenerlo en cuenta puesto que su uso se verá reflejado en la factura de la luz.

¿Cuánto consume un termo eléctrico?

El consumo de un termo que funciona mediante electricidad varía entre los 400 a 3.000 kWh/año, aunque este daño lo puedes comprobar mejor en la etiqueta de eficiencia energética de tu aparato.

Hay que tener en cuenta que no todo el mundo realiza un mismo uso (ni mantenimiento) del termo eléctrico. Pero para que te hagas una idea, te presentamos la siguiente tabla:

CapacidadPotenciaTiempo de calentamientoConsumo (Kh/h)
30 litros1000 W55 min.1,375 kW/h
50 litros1500 W1h 30 min.2,250 kW/h
80 litros1500 W2h 15 min.3,375 kW/h
100 litros1600 W3 h2,345 kW/h

Diferencia entre termo eléctrico y calentador de agua

Para comenzar, para calentar el agua en el hogar siempre hay que contar con un calentador o termo eléctrico.

Un calentador de agua es un depósito cerrado donde se calienta el agua empleando la combustión de gas. De este modo, el calentador realiza procesos que ayudan, por ejemplo, también calienta el agua de los radiadores.

Por el contrario, un termo eléctrico da agua caliente sanitaria en los hogares y negocios calentando el agua mediante una resistencia eléctrica en su interior. Cuando el agua alcanza la temperatura deseada, el termo apaga la resistencia para no consumir mayor energía y acumula el agua caliente hasta el uso. Sin embargo, si el agua reduce su temperatura, volverá a activarse para calentar la resistencia.

termostato de termo

Consejos para ahorrar con un termo eléctrico

Para ahorrar usando un termo eléctrico, podemos seguir estos consejos:

Eficiencia energética

En caso de tener instalado un termo antiguo, es probable que el consumo energético sea mayor que los modelos más actuales. Hoy en día, la mayoría de marcas disponen de modelos de termos que garantizan una mayor eficiencia energética y que, a la larga, ayudan al usuario a ahorrar en su factura de la luz.

Cada vez más son los termos que cuentan con funciones inteligentes que “averiguan” el agua caliente que se va a necesitar en un tiempo determinado y racionalizar el consumo de energía.

Termo con un elevado nivel de aislamiento

Tal y como un consumo eléctrico realizado de manera racional reduce la factura de la luz, un buen aislamiento entre la carcasa del termo y la cuba también ayudará a que el agua dentro del termo no pierda la temperatura del agua deseada. Esto hará que el aparato no tenga que volver a encender la resistencia para volver a calentar el agua.

Instala un termo programable

Los nuevos termos eléctricos disponen de un panel de control que ayuda a personalizar los horarios de uso del termo, la temperatura ideal del agua y otros parámetros que ayudan a conseguir una mejor eficiencia. Tras los datos introducidos, el termo será el encargado de calcular el tiempo que necesita de funcionamiento y, fuera de esos horarios programados, el aparato permanecerá apagado.

Acopla un temporizador digital

En caso de no disponer de un termo programable puedes añadir al dispositivo un temporizador digital que permite disponer de funciones de programación similares a los modelos más actuales de termos (con programación ya incluida). A la hora de programar el temporizador, has de tener en cuenta el tiempo que tarda el agua en calentarse. Es decir, si te vas a duchar a las 6 de la tarde, lo ideal es que se programe dos horas antes y se apague una hora después. De este modo no se volverá a encender porque ya no será necesario su uso.

Un temporizador digital puede ayudarnos a ahorrar en consumo eléctrico en modelos que no disponen de programador en el propio aparato.

Evita los baños prolongados

Esto es ya cuestión de preferencias y costumbres en cuanto a la ducha o el baño. Siempre es preferible darse una ducha y evitar el baño, puesto que el consumo de agua será menor. De igual modo, mientras te enjabonas no dejes el grifo abierto y emplea el agua solo para remojar al principio y aclarado al final.

Y, sobre todo, que los horarios de ducha sean siempre los mismos para programar el termo y realizar un uso más eficiente del mismo.

niño bañándose con agua caliente

Ahorrar agua con filtros en los grifos

Puedes usar perlizadores para grifos (complementos de pequeño tamaño que se sitúan en la salida del agua). Estos elementos pueden ayudar a ahorrar entre un 30 a un 50% del agua en función del modelo y, por lo tanto, el consumo eléctrico para calentar el agua necesaria.

Además, incluyen la ventaja de que se aprovechará mejor la capacidad del termo, puesto que con cada uso se reduce un porcentaje de agua usado.

Ubicación óptima del termo

Siempre se recomienda que se sitúe en el interior del hogar y no en el exterior, ya que dentro no tendrá que enfrentarse a los cambios de temperatura, lográndose ahorrar hasta un 30%.

Así mismo, se recomienda que la instalación se realice lo más cerca del baño o del lugar del suministro principal, para que así la distancia sea menor y evitar posibles pérdidas de calor durante el trascurso del viaje del agua desde el termo al punto de suministro. A mayor distancia, más calor se perderá en el proceso.

Ajusta la temperatura del termostato a 45°C

Una temperatura de 45ºC es suficiente para calentar una ducha. En su defecto, la temperatura habitual de los termos es de 60ºC. Pero reducir estos 15ºC de temperatura conseguirá tener un ahorro en tu factura de la luz.

Apagar el termo eléctrico para ahorrar, ¿sí o no?

Existen variedad de opiniones respecto a si es más eficiente o no apagar el termo eléctrico para ahorrar. Lo mejor si se va a emplear de forma continuada durante el día es emplear un calentador programable, puesto que el aparato no se apagará y de esta forma se evita que el agua se tenga que volver a calentar cada vez que se ponga en marcha.

Por otro lado, si vas a estar fuera de casa durante una larga temporada, la mejor opción es apagarlo para que deje de consumir durante ese tiempo.

Por último, tener un horario determinado para usar el agua caliente y apagarlo tras la ducha matinal puede ayudar a generar un ahorro.

termo eléctrico

Cómo escoger un termo eléctrico según la capacidad

Para conseguir ahorrar con un termo eléctrico, también tienes que centrarte en escoger el mejor modelo para el hogar y, para ello, tienes que valorar la capacidad o los litros que necesitarás para un uso diario.

En este sentido, hay que tener claros 3 elementos esenciales: número de personas que viven en el hogar, si se opta por ducha o baño y, por último, los hábitos horarios de cada uno.

  • Personas que viven en el hogar. Se estima que una persona de media consume 30 litros de agua caliente. Por lo que, si en el hogar vives solo o con pareja, basta con un termo de 50 litros de capacidad. Si, por el contrario, conviven 3 personas o más, es mejor contar con un termo cuya capacidad sea entre 90 a 100 litros. Es decir, aumentar 30 litros por cada persona que viva en casa.
  • Ducha o baño. Ya hemos comentado que un baño consume más cantidad de agua que ducharte. Por lo tanto, si te das un baño de manera regular, es mejor escoger un termo con más capacidad, con unos 80 a 100 litros para 2 personas.
  • Hábitos horarios. Tienes que saber los hábitos horarios de cada persona que viva en la casa respecto a las duchas. Puesto que no es lo mismo ducharse todos de forma seguida o que cada cual tenga sus horarios y haya más tiempo de distancia entre ducha y ducha. En el primer caso, el termo no tendrá tiempo de recargarse y será necesario contar con un modelo de mayor capacidad.

Alternativa: acumulador eléctrico de agua

En caso de que el consumo de un termo eléctrico nos suponga un gasto excesivo, también podemos contar con la ayuda de un acumulador térmico.

Un acumulador te permitirá ahorrar en el gasto energético y es una alternativa cada vez más empleada junto con la bomba de calor para usar agua caliente sanitaria. Las bombas de calor emplean como fuente de energía el calor del aire, por lo que el 75% del calor creado se obtiene de forma gratuita y es el porcentaje que se ahorra frente al termo eléctrico convencional.

Los acumuladores también necesitan de un espacio determinado para poderse instalar, normalmente en el interior del hogar o fuera del mismo. Es bastante habitual verlo ya en hogares de nueva creación y son un complemento en las instalaciones solares térmicas.


Video - Consejos para ahorrar con el termo eléctrico

Como conclusión, es posible ahorrar en consumo energético usando un termo eléctrico, siempre y cuando tengamos unos hábitos de uso del aparato y del agua eficientes. En caso de no disponer de un modelo actual con programador incluido, podemos añadirlo como elemento aparte. Esperamos que este post te haya ayudado para saber cómo ahorrar en tu factura de la luz si empleas un termo eléctrico.