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Blog / Consejos para colgar tu TV en la pared
Los televisores son aparatos electrónicos que nunca faltan en los hogares, incluso hay casas donde podemos encontrar más de una TV (habitaciones, cocina, comedor, etc.). Este dispositivo proporciona horas de entretenimiento para todos, independientemente de su edad, gracias a que se puede ver en ella series y películas adaptadas a cada miembro de la familia. Por eso es importante saber cómo colgar tu TV en la pared para disfrutar de una mejor experiencia de visionado.
Hoy en día, aparte de ver películas y series, también son un complemento ideal para grabar programas, instalar aplicaciones o jugar a videojuegos. Además, son mucho más finos y elegantes que hace años, por lo que también forman parte del diseño y decoración del hogar. Y solo basta un soporte de pared para disfrutar de todo esto.
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Colgar la televisión en la pared tiene una serie de ventajas como son:
Podemos encontrar una gran variedad de tipos de soporte de TV. Hacen posible que el aparato, de cualquier tamaño, pueda quedar suspendido en la pared, aunque cada tipo contiene una serie de ventajas y características:
A la hora de escoger un soporte de TV a la pared, hay que tener en cuenta las prestaciones para que se ajusten a las características del televisor.
El VESA del televisor determinará el soporte (y no al revés). El VESA el televisor indica la distancia entre los orificios posteriores de fijación y es siempre fija en cada aparato. El soporte, sin embargo, puede ser compatible para distintas medidas VESA.
Si conocemos el modelo del televisor, será más sencillo hacernos con un kit de soporte de TV. La mayoría suelen usar un diseño VESA creado especialmente para ser compatible con las Smart TV. Este estándar de montaje indica la distancia (en milímetros) de los 4 orificios que están tras el televisor. Funciona de la siguiente manera:
El fabricante siempre ha de indicar en el soporte el peso máximo recomendable que puede soportar, aunque tiene un margen amplio de error, pero es mejor guiarse por esta cifra. Es importante que el peso del TV no sea nunca superior al recomendado para evitar que se pueda descolgar por el peso.
Es preferible siempre escoger un soporte con un cierto margen de capacidad de aguante de peso del televisor. Si la TV pesa 19.5 kg, siempre es mejor escoger un soporte para 20 o 25 kg y no uno de 15 kg.
Como ocurre con el peso, cada soporte está indicado para TV de un tamaño o rango de pulgadas determinado y es mejor respetarlo, puesto que cada uno ha sido diseñado específicamente. Puedes comprobar este dato en el manual de instrucciones del TV, usando un metro o consultando por internet. En cualquier caso, también es posible comprar el soporte que vende el fabricante directamente, aunque tiene un precio mayor que los genéricos.
Colgar el TV en la pared tiene muchas ventajas como ahorrar espacio en los muebles, evitar que los pequeños (o mascotas) puedan tirar el televisor por accidente y regular la inclinación para disfrutar de una imagen adaptada a tus necesidades.
A continuación, os presentamos algunos consejos importantes para colocar el TV en la pared. Actualmente, casi todos los modelos están diseñados para ser instalados en la pared. Aun así, es necesario seguir una serie de pasos y contar con herramientas (taladro, kit de soporte, cinta métrica, lápiz, etc.) para una correcta instalación.
Una vez tengamos el soporte, habrá que valorar dónde están los cables para comprobar que disponemos de enchufes suficientemente cerca como para conectarlos. Estos detalles permiten no tener la necesidad de rehacer la instalación por calcular mal.
Saber la longitud y la altura donde se va a instalar el dispositivo, te ayudará a realizar comprobaciones y tener conocimiento de si es necesario o no un cableado especial. No todos los TV tienen el mismo tipo de conexión, puesto que algunos son perpendiculares a la pantalla mientras otros son paralelos.
Los smart TV necesitan de conexión a internet para poder ofrecer todas las funciones que contienen. Si deseamos tener acceso a las plataformas en streaming, debemos tener una conexión WiFi, al menos. También podemos usar alternativas como un cable de red o PLC.
Una vez hecho los pasos anteriores, toca instalar el soporte en la pared. Podemos emplear el lápiz para marcar el lugar donde colocaremos el televisor y comprobaremos a cierta distancia si la altura es la ideal. Podemos usar un nivel para controlar que esté recto. Tras esto, marcaremos con lápiz los orificios donde atornillaremos el dispositivo.
El kit de anclaje cuenta con brazos de montaje que han de atornillarse en el televisor. Hay que tener cuidado y apretar solo hasta que esté fijo, pero sin pasarse. No usar taladro eléctrico para realizar este paso, ya que podríamos romper la televisión.
Una vez montado el kit, es hora de colocar el televisor sobre el soporte. En el manual de instrucciones se indica la forma de que el TV quede fijo y bloqueado dentro del soporte. De esta manera, no tendremos que preocuparnos por la estabilidad.
Como consejo, si optas por un soporte fijo, es mejor conectar los cables en el TV antes de colocarlo sobre el soporte. Eso sí, es mejor no conectar el dispositivo a la correcta hasta que no esté bien colocado.
Si vamos a colgar la TV en la pared y que no se vean los cables, podemos emplear una canaleta para ocultarlos. De esta manera, se presentará una imagen más cuidada y profesional en el salón.
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Antes de situar la televisión, tenemos que pensar en el espacio en que lo vamos a colocar. Por eso, tenemos que adaptar mejor las medidas del televisor al espacio disponible para evitar problemas en la instalación.
Los expertos creen que además del espacio disponible y el tamaño, para delimitar la distancia de la TV y el sofá hay que tener en cuenta la resolución del televisor. Para una resolución Full HD lo mejor es situarla de 2 a 4 veces el tamaño del televisor. Y, en caso de Ultra HD, la distancia se puede reducir a 1 o 2 para no ver la imagen pixelada.
En este último caso, si optamos por estar más alejados del televisor podremos coger un aparato con mayores pulgadas. Por ejemplo, para una TV de 50 pulgadas bastan apenas 2 metros de distancia del sofá.
Se recomienda que el centro de la pantalla del televisor ha de quedar a la altura de los ojos del espectador. Lo habitual es colocar el centro de la pantalla a 1 metro del suelo, puesto que lo normal es que los ojos de una persona estén entre los 85 cm y el metro de altura. Aunque todo variará en función de las costumbres y la postura favorita en el sofá.
Por un lado, para evitar los reflejos de la pantalla es mejor colocar el TV lejos de las fuentes de luz intensa y que nunca sea directa. Por lo tanto, hay que valorar la situación de las ventanas, lámparas y focos.
Por otro lado, antes de realizar agujeros con un taladro, tenemos que comprobar la dureza de la pared. Es decir, si está compuesta de hormigón, ladrillo o es pladur. Cuanto más grande y pesado sea el televisor, más se ha de garantizar la resistencia de la pared.
En conclusión, ahora que ya conoces las ventajas de colgar tu TV en la pared y cómo realizar la instalación, plantéate dar un toque más moderno, elegante y espacioso a tu salón. Saldrás ganado en todos los sentidos.
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