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La división o clasificación de las gamas (gama blanca, gris, marrón…) tuvo su origen en la Directiva de Residuos de aparatos eléctricos y Electrónicos 2002/96/CE, una ley que fue aprobada por el Consejo y el Parlamento Europeo para conseguir el objetivo de las 3 R (reciclar, reutilizar y recuperar “equipos”).
Con todo esto se busca presentar una política medioambiental en toda la Comunidad Europea para conseguir conservar, proteger y mejorar la calidad del medio ambiente, así como la protección de la salud de las personas y el uso racional y prudente de los recursos naturales. Esta ley se creó con la premisa del principio de cautela, de acción preventiva, de corrección de daños al medio ambiente y en el principio de quien contamina es el que paga.
Con todo esto dispuesto, se persigue que sea el fabricante el sujeto obligado a asumir los costes del ciclo final de vida de los productos. Replanteándose con ello la etapa de diseño antes de la venta para adaptarse a los requisitos en cuanto a gestión de residuos para reducir costes posteriores.
Aquí es donde entra en juego la RoHS, una directiva complementaria en esta etapa, y la WEEE, correspondiente al final de la etapa del producto. El objetivo de la RoHS es reducir el uso de sustancias peligrosas en la fabricación y diseño de los aparatos, disminuyendo así los riesgos en cuanto al tratamiento de residuos y requiriendo menos precauciones en la manipulación.
Con electrodomésticos de gama marrón hacemos referencia a aquellos aparatos electrónicos de consumo relacionados con la imagen y sonido. Es decir, son de uso cotidiano y de entretenimiento u ocio como son:
Al ser de los productos donde más se innovan, junto con los aparatos dedicados a la telefonía, software y hardware, podemos encontrar todo tipo de estos productos en el mercado.
Aparte de la gama marrón, también existen otras gamas, a las que haremos referencia aquí para que sepas distinguirlas.
En España, la ley de Directiva de Residuos de aparatos eléctricos y Electrónicos 2002/96/CE y las acciones de la RoHs y WEEE fue reflejada en el R. D. 208/2005 y renovada con el R. D. 110/2015 de 20 de febrero de RAEE´s. En este último decreto también se incluyó la parte del tratamiento y la gestión de residuos de las diferentes gamas mencionadas anteriormente (incluida la gama marrón).
Igualmente, el 14 de agosto de 2018 se llevó a cabo una actualización de la ley y la clasificación de las categorías de AEE.1.
Siguiendo con esto, ha habido estudios que han medido la percepción económica y la intención de compra de los españoles en cuanto a los aparatos de las diversas gamas. En ellos se establecían la intención de conocer las prioridades de los ciudadanos en la compra de electrodomésticos vinculados con la salud, el deporte, la tecnología o electrónica o aparatos del hogar.
Por ejemplo, un estudio llevado a cabo por el Observatorio Cetelem se demostró que la gama blanca es el grupo donde más gastarían los españoles. De media, se esperaba que gastasen en frigoríficos y electrodomésticos de cocina unos 436€ y en aparatos de climatización 491€. Seguida, estaba la gama marrón con una intención de compra de 387€ de media y dejando en últimos lugares a la gama gris y PAE con gastos muy inferiores. Con todo esto, se establece que tanto grandes electrodomésticos como aparatos de imagen y sonido son preferencia en la compra de los españoles, por lo que se pone la lupa con la ley en cuanto al tratamiento y residuos de los productos de estos grupos.
Para conseguir una buena eficiencia energética, no basta con adquirir el producto, sino también mantenerlo en buen estado para que tenga una mayor duración en el tiempo.
Independientemente de la línea a la que pertenezca, lo importante es conseguir y mantener la eficiencia energética en el hogar, comenzando por fijarse en la clasificación cuando compras un nuevo electrodoméstico.
Igualmente, alargando la vida útil de los electrodomésticos se ayuda contra la obsolescencia programada y podrás ahorrar dinero al no tener que sustituir el aparato. Y eso sin mencionar que contribuirás al medio ambiente.
A continuación, te presentamos algunas pautas para una mejor conservación de los aparatos:
En definitiva, los productos de la gama marrón están sujetos en su fabricación, uso y reciclado a un tratamiento más responsable con el medio ambiente al ser una de las líneas más usadas actualmente. Y no se prevé que su uso se vaya a reducir en breve gracias a los avances tecnológicos que vivimos día a día, puesto que todos tenemos en nuestro hogar (o pensamos adquirir) productos de imagen y sonido, destinados sobre todo al ocio y trabajo.