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Blog / ¿Cómo instalar un home cinema?
Los Home Cinema te hacen sentir como si estuvieses en el cine desde el salón de tu casa y es la mejor excusa para pasar un buen rato con tu familia y amigos. A muchos les gusta y gustaría tener uno en casa y es un equipo de audio popular entre los amantes del cine. Sin embargo, instalar un Home Cinema puede tener su miga, sobre todo si no estás acostumbrado a instalar equipos tecnológicos ni lidiar con cables y equipos de sonido. Por eso, en este post te vamos a hablar sobre cómo instalar un home cinema.
Antes que nada, hay que decir que la instalación de este dispositivo puede variar en función de las características y especificaciones de la marca. Aunque aquí vamos a hablar de la instalación de un equipo estándar 5.1 que es el más habitual (compuesto por 1 lector o fuente, módulo receptor AV, 1 subwoofer y 5 altavoces periféricos).
Es importante que, antes de comenzar ninguna instalación, leamos con atención las instrucciones y recomendaciones del fabricante, ya que nos ofrecerá una descripción y pasos a seguir sobre el producto. De este modo, nos aseguraremos de que la instalación se realiza correctamente, sin problemas y sabremos si falla o no algo en nuestro producto por parte del fabricante.
Lo primero a decidir es donde vas a colocar el receptor AV. Para hacerte una idea, un AV supondría el “alma” de un home cinema. Es decir, es el cerebro o centralita encargada de recibir, procesar y amplificar todas las señales de audio y video. Igualmente, este aparato codifica las señales de audio digitales (formatos Dolby Atmos, DTSX, etc.) y divide el audio entre los diferentes canales para que cada altavoz reproduzca el sonido surround de las películas de forma correcta.
Antes de continuar, te tenemos de indicar que los receptores AV suelen generar bastante calor y eso puede afectar al rendimiento del home cinema. Nuestra recomendación es que busques un espacio donde el aire circule alrededor del aparato para que la temperatura que genere sea la adecuada. Lo ideal es ubicarlo sobre un estante o superficie abierta y amplia. Si no se puede, sitúalo en el suelo, donde no estorbe y alejado un par de dedos de las paredes.
Una de las cosas más importantes cuando se instala un sistema home cinema es situar bien los altavoces. Puedes contar con un buen equipo, pero si no ubicas correctamente los altavoces, es complicado que consigas una buena acústica sonora envolvente. Es posible que algunas veces sea complicado colocarlos en perfecta posición, sobre todo si no tenemos una estancia pensada para la visión de películas o, bien, por la propia distribución de la sala. Pero, siguiendo las pautas que te proponemos a continuación, no tendrías que tener ningún problema para sentir el sonido surround de forma adecuada.
Un sistema de Home Cinema 5.1 suele contar con 3 altavoces frontales (1 central y 2 laterales), dos surround traseros y un subwoofer. Los fontales y el subwoofer son los más usados y los que funcionan cuando se escuchan música estéreo. Sin embargo, los altavoces surround solo se usan cuando se combina el sonido surround 5.1 o grabaciones multicanales.
El altavoz central reproduce las voces principales y, unido a los laterales, reproduce gran parte del espacio sonoro del filme (banda sonora y sonido ambiental). Al colocar el sistema, lo ideal es ubicar el altavoz central cerca del televisor, frente al oyente.
Algunos usuarios lo sitúan en el suelo, pero eso afecta de forma negativa a la calidad del sonido. Este altavoz reproduce las voces principales, por lo que, al situarlo frente al oyente, las voces parecen salir del televisor.
Si hablamos de los altavoces laterales, lo conveniente es que se acoplen a ambos lados del televisor, en ángulos de 22º a 45º. También señalar que los 3 altavoces deberían estar a la misma altura instalados (o al menos intentar que así sea).
Estos altavoces son importantes para conseguir el efecto envolvente que tanto caracteriza a los Home Cinema y la mezcla de sonido 5.1. Reproducen ciertos efectos sonoros y voces secundarias.
Estos altavoces se deben ubicar entre los 90º y 110º respecto al ambiente imaginario en el que espectador se sitúa en el centro. Es decir, lo que sería arriba y tras nuestra cabeza. Es posible que no podamos colocarlos en estos ángulos ideales en una sala pequeña, pero al menos hemos de tratar de instalarlos a unos 50 a 70 cm sobre las cabezas y apuntando hacia nuestros oídos.
Es un elemento de gran importancia en un sistema de cine. Es el encargado de emitir las frecuencias bajas, así como los graves que el resto de altavoces no pueden reproducir.
Para hacerte una idea, un subwoofer trabaja con frecuencias inferiores a los 120 Hz, produciendo hondas estacionarias que pueden ocasionar efectos molestos en el sonido. Para evitar cualquier percance, lo ideal es evitar colocarlos en las esquinas, y optando por ubicarlo cerca del televisor y separado de las paredes. Igualmente, se puede colocar en una de las paredes laterales, tras el espectador y apuntando a la pared contraria.
Has de saber que también existen sistemas de home cinema más amplios que el 5.1, como son los casos del 7.1, los 9.1 o los 11.1. La diferencia entre ellos radica en que se añaden más altavoces para dar un mayor realismo a la experiencia surround de sonido. Tras el 5.1, los 7.1 son los que más se usan.
En el caso del 7.1, el home cinema usa 2 altavoces surround más que los 5.1, los cuales se han de ubicar tras y por encima del oyente en ángulos de 135º a 150º. El resto de la instalación es similar al 5.1.
Una vez escogido el lugar del receptor AV y los altavoces, es hora de realizar las conexiones necesarias. Realmente no tiene mucha importancia en qué orden se instalan los cables del home cinema, aunque puedes escoger un orden lógico. A continuación, te comentamos una posible guía a seguir.
Lo primero a conectar son las antenas que incluye el receptor AV. Son necesarias para reproducir radio FM o AM, así como la tecnología Bluetooth y WiFi. Si el receptor no contiene WiFi integrado, se puede contar un cable Ethernet. La conectividad es muy útil, puesto que nos ayuda a reproducir nuestras series y películas favoritas desde plataformas como HBO, Netflix u otras.
En general, la conexión de los altavoces es sencilla. Los receptores AV tienen señalizada las entradas por las que debe ir cada altavoz (central, lateral izquierdo o derecho, surround derecho o izquierdo, etc.). Igualmente, recuerda que se han de conectar los cables con la polaridad correcta, que también están marcadas en el receptor AV con colores rojo (positivo) y negro (negativo).
La cantidad de altavoces que se pueden instalar dependerá de la capacidad del receptor AV, es decir, que el receptor AV incluya las tomas determinadas para un número de altavoces.
El subwoofer se conecta al receptor por una sección diferente a los altavoces (Pre Out). Esto es debido a que este altavoz tiene su propio amplificador. Aquí podrás encontrar señalizadas denominaciones como subwoofer, LFE o subwoofer Pre Amp que te permite conectarlo de forma sencilla mediante cable RCA.
Una vez que se han conectado ya todos los altavoces, se puede comunicar la televisión con el receptor AV. Si tienes un televisor 4K o HD, puedes conectarlo a la salida HDMI Out, pero si tu televisor no cuenta con salida HDMI, entonces tienes que conectarlo a la salida Video Out o Component Video Out.
El siguiente paso es conectar todos los reproductores que contengas, ya sean Blu-Ray, DVD, videoconsolas y cualquier equipo apto para reproducir video y sonido. Los equipos que dispongan de puertos HDMI se deben conectar a las entradas con el mismo nombre (HDMI In) del receptor. Los receptores de calidad suelen contener más de un puerto HDMI para que no haya problemas en instalar todos los equipos que tengas.
Igualmente, incluyen otras entradas en Video In y Component Video In, indicadas para instalar aparatos más antiguos como DVD sin salida HDMI. La instalación se puede realizar mediante conexión Component Video In del receptor con cables componentes (los de los 3 colores). El audio, por el contrario, se tiene que conectar a una entrada digital óptima o coaxial.
Una vez que se han conectado todos los equipos, puedes conectar el receptor AV a la corriente eléctrica. Tras esto, enciende el equipo para comprobar que todo funciona correctamente. Si el receptor tiene control remoto, inserta las baterías necesarias y pruébalo apagando y encendiendo el receptor.
La mayoría de receptores AV contienen un software que permite la instalación desde el televisor. Para esto, basta con encender la TV e indicar el input o entrada a la que el conector esté unido y navega a través de todo el proceso de instalación en la pantalla. Este paso es muy sencillo, simplemente seleccionado elementos como idioma, conectividad, etc.
A la hora de instalar un home cinema, los altavoces requieren un ajuste para que suenen de forma óptima. Este proceso es conocido como calibración.
Podemos tener 2 opciones para instalar el home cinema. La mejor es aquella que usa los programas de calibración automática que traen los receptores AV de calidad. En función de la compañía, pueden tener diversos nombres como DCAC (Sony) o Audyssey (Denon), entre otros.
Estos programas utilizan un micrófono que se conecta frente al receptor AV y, cuando se activa, el receptor automáticamente envía tonos desde cada uno de los canales, los cuales son captados por el micrófono y enviados al receptor.
Al finalizar el proceso, el receptor AV determina el número de altavoces, la potencia de cada uno y la distancia del altavoz respecto a la posición de escucha. Con esta información, el receptor calcula los niveles adecuados para cada uno de los altavoces y el subwoofer.
Si el receptor no cuenta con micrófono para realizar la calibración, se puede usar un generador de tonos integrado y un sonómetro (sound meter). Este último aparato da las medidas en decibelios que puedes señalar como referencia para conseguir un balance ideal. Si no puedes tener uno físico, puedes descargarte la app de Android Sound Meter (gratuita) en Google Play.
Para esto, encendemos el generador de tono del receptor y fijamos el volumen del sistema central a 80 dB. Posteriormente, igualamos el resto de altavoces a ese volumen, comenzando por los frontales y terminando con los surround.