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No hay duda de que el lavado es un elemento esencial para conseguir que las prendas queden limpias y como nuevas, además ayudar a que duren mucho más tiempo. Cada prenda y tejido tiene sus trucos, sobre todo aquellas que necesitan algún tipo de tratamiento especial o son complicadas de lavar. Este es el caso del abrigo, cuyo volumen de tejido y composición puede tener problemas a la hora de lavarlo y secarlo. Por eso es conveniente saber consejos para lavar abrigos en casa.
Si prefieres realizar la limpieza de tu abrigo en casa, aunque no sabes cómo realizarlo correctamente, aquí te vamos a explicar cómo puedes hacerlo, ya sea usando una lavadora o por otros métodos.
Obviamente la respuesta es un sí. Y, además, podrás hacerlo sin llegar a dañarlos. Aunque los abrigos parezcan prendas delicadas, pueden ser introducidos en la lavadora. Lo esencial si vas a usar el aparato, es saber qué tipo de programa utilizar y si los productos que se pueden usar para tipo de tejido de un abrigo. Igualmente, es recomendable leer la etiqueta de la prenda, puesto que indica la mejor manera de lavar el producto sin llegar a dañarlo, porque no es lo mismo un abrigo de lana que uno de plumas.
Y, por supuesto, no olvidarte de limpiar la lavadora. Esto es así porque si la lavadora no está limpia y en óptimo estado, los abrigos pueden llegar a estropearse y hacer que salgan del electrodoméstico con olor. Una buena forma de realizarlo es con vinagre y bicarbonato, un remedio natural que mantiene el aparato limpio y a salvo de bacterias y moho. Además, ayudarás al mantenimiento del electrodoméstico.
En el caso que en la etiqueta del abrigo se indica que se ha de lavar en seco, es mejor acudir a una tintorería, ya que ellos sabrán cómo hacerlo. En caso de tener una mancha pequeña, podemos lavar en seco ya que es una zona que no resultará molesta en esfuerzo y tiempo.
Antes de aplicar cualquier producto, es recomendable siempre hacerlo en una zona que no sea muy visible para comprobar si destiñe o no. Si son manchas profundas, hay que lavar el abrigo por completo, ya sea en casa o en una tintorería.
La lana es una fibra natural por lo que a la hora de meterla en la lavadora hay que tener cuidado. Se recomienda que sean lavados a mano o, bien, en la lavadora en un ciclo suave y con agua fría a temperatura máxima de 30ºC. Aunque antes de meterlo a la lavadora debemos de hacer:
De igual manera, puedes hacer el mismo procedimiento si vas a lavar un abrigo de paño en la lavadora.
Un tipo de abrigo que nunca falla en los meses de más frío es el de plumas. Gracias a su diseño, pueden proteger muy bien del frio y del viento. La forma de lavar este tipo de abrigo es muy sencilla (aunque no lo parezca). Como en el caso de los abrigos de lana o paño, los de pluma se han de lavar con temperatura fría (no más de 30ºC) en la lavadora. Además, necesitan de un centrifugado bajo para que evitar que se estropee. En este caso se recomienda:
Consejo: añadir que es mejor usar un detergente especial para este tipo de abrigos para que así puedas seguir usando sus propiedades impermeables por mucho más tiempo.
Seguro que en tu armario cuentas con algún abrigo que contiene pelo sintético. Ya sea en zonas como el cuello, el gorro o la totalidad del abrigo. Por ello, es bueno sabe cómo cuidar este tipo de abrigos en la lavadora para que no se estropeen. Para un buen lavado, has de elegir un programa con agua tibia y temperatura máxima a 30ºC y centrifugado con pocas revoluciones. Igualmente, sigue estas pautas:
Consejo: Nunca metas el abrigo en la secadora, puesto que puede encoger. Es mejor también leer las etiquetas de cada abrigo, puesto que muchos modelos con pelo sintético se han de lavar en seco.
No cualquier abrigo vale para lavar en la lavadora. Hacerlo esto podría suponer que la prenda se estropee, sobre todo porque el tejido que los componen son bastantes delicados. Ejemplo de ello, hablamos de telas como ante o piel.
En ambos casos, cuentan con un material sensible que necesita un tratamiento más específico y profesional. Porque, como sabrás, la piel si se humedece y no se trata bien, puede llegar a acartonarse o agrietarse.
El ante es un acabado algo complicado de tratar, ya sea en abrigos, otras prendad e, incluso, en calzado. Y, aunque tiene una estética elegante y cuidada, hay que saber lavarla bien para evitar que pierda estas características.
Pero la lavadora no es la única forma de lavar los abrigos (aunque sí la más rápida, sencilla y cómoda). También podemos lavar los abrigos en seco o usando un recipiente con agua tibia. Todo dependerá del tipo de abrigo, tipo de mancha o el tiempo que disponemos.
Si el abrigo ha estado guardado durante un largo tiempo en el armario (cosa habitual ya que no lo usamos en verano) y no lo hemos protegido adecuadamente, seguramente esté cubierto de polvo o tenga cierto olor.
Una forma sencilla de limpiar el polvo de un abrigo es usar una mezcla de agua caliente y amoniaco. Comienza por verter un poco de agua caliente en un recipiente y añade posteriormente abundante amoniaco. Coloca el abrigo sobre una superficie lisa, con un cepillo y en seco elimina todo el polvo del abrigo.
Una vez retirado el polvo, remoja el cepillo con la mezcla de agua y amoniaco y limpia de forma uniforme toda la prenda. Incide más en las zonas donde se suele acumular más polvo o mugre como son el cuello, los puños y el bajo.
Tras esto, coge un paño limpio o bayeta y lo humedeces en la misma mezcla. Antes de pasarla por el abrigo, escúrrelo bien para evitar que el abrigo se empape en profundidad.
Cuando el abrigo esté limpio, cuélgalo en un lugar con buena ventilación como es el patio o la terraza. Usar amoniaco sobre una prenda sirve de desinfectante y limpiador a pesar de su fuerte olor, pero no te preocupes, porque al secarse el olor se evapora por completo.
Otro método para limpiar un abrigo en casa es llenando una cubeta o recipiente grande con agua tibia y verter en ella detergente suave o jabón líquido. Mojas un paño en la mezcla y limpia suavemente la superficie del abrigo. Tras eso, usa otro paño húmedo solamente con agua para retirar cualquier resto de jabón. Igualmente, coge un trapo o paño seco y quita el exceso de humedad.
Por último, busca un lugar donde corre una brisa o circule el aire y cuelga el abrigo o chaqueta en una percha.
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Hasta aquí tienes consejos para lavar los abrigos en casa. Como puedes ver, muchos abrigos puedes limpiarlos usando la lavadora, pero otros necesitan otros métodos de limpieza más convencionales para evitar que el tejido se pueda estropear. Igualmente, también hemos señalado algunos métodos alternativos a la lavadora en caso de que tu abrigo no pueda lavarse en este electrodoméstico.