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Blog / Qué hacer si el lavavajillas ya no limpia correctamente
Ya te habías acostumbrado a no tener que fregar los trastos a mano, pero de repente te encuentras con que tus vasos y platos no salen completamente limpios y que tienen restos de cal o suciedad y sin apenas brillo.
Ahora es cuando te empiezas a preguntar por qué tu lavavajillas no limpia bien. No te preocupes, es posible que no sea nada complicado y solo necesite una limpieza en profundidad ya que, aunque todos los días funciona con agua y jabón para dejar los platos impecables, estos no sirven para limpiar el electrodoméstico y los restos de comida se pueden acumular en los filtros.
Es recomendable limpiarlos regularmente para evitar que se obstruyan y hacer una limpieza regular del lavavajillas para eliminar grasa, cal y bacterias.
Veamos cuáles son las posibles causas de que tu lavavajillas no limpie correctamente y qué puedes hacer para solucionarlo.
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El brazo rociador es una especie de aspa que sirve para lanzar agua dentro del aparato, es decir, un aspersor que logra que el agua y el detergente lleguen a todos los rincones del lavavajillas. Es una pieza fundamental para el lavado de los platos y algunos modelos tienen hasta 2 brazos.
Para quitarlo, generalmente basta con presionar algún tipo de pestaña, pero en algunos modelos puede ser necesario desatornillar el brazo para poder retirarlo.
Una vez localizados, retíralos con cuidado y lávalos con agua a presión en la bañera para quitar los restos de comida incrustados. Ayuda el proceso con un estropajo, detergente y algún palillo que te permita eliminar restos de comida de los agujeros rociadores.
Los restos de comida se pueden acumular en el filtro aún si antes de poner en marcha el lavavajillas tiendes a enjuagar los platos. Por eso es importante cuidar los filtros y limpiarlos periódicamente para quitar los restos acumulados.
El filtro lo encontrarás en la parte inferior del lavavajillas. Verás que hay una tapa que al girarse sale junto a una rejilla. Puede que hallan restos de alimentos ahí, quitalos con la mano o una aspiradora de húmedo y seco.
El filtro, límpialo con agua templada y detergente. Puedes usar vinagre y limón para desinfectar y quitar los malos olores.
Si el agua no se drena correctamente, la bomba podría estar atascada. Tendrás que abrir el filtro de agua y retirar el exceso. Puedes hacerlo con una aspiradora de humedad o con una esponja.
Una vez retirado el agua, abre la bomba (para encontrarlo tienes que consultar el manual de instrucciones) y quita todos los restos que entorpezcan el motor. Por último, comprueba que la bomba gira correctamente al colocarla y listo. (Tiene que hacer un “clic” que indica que está en la posición correcta)
Para terminar el proceso, el interior del lavavajillas lo podemos limpiar con una mezcla de agua y vinagre. Y acabar poniendo un ciclo de lavado al vacío para limpiarlo completamente.
Con esto, hemos aprendido que este electrodoméstico también necesita su propio proceso de mantenimiento y meter vajilla con restos de comida a lo loco y sin control, adelantará la baja del aparato.
Así que, mejor prevenir que curar y realizar una limpieza periódica nos ayudará a que el lavavajillas dure un poquito más.
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