QLED vs LED: ¿qué tipo de pantalla es mejor en un televisor?

Si estás pensando en comprar un televisor, pero no sabes qué tipo de pantalla es más conveniente, te conviene leer esta comparación entre QLED vs LED.

Queremos ayudarte a elegir tu próximo televisor, y por eso analizamos cuáles son las diferencias entre estos dos tipos de tecnología. Algunos de los puntos en los que nos centramos son la calidad de la imagen, el consumo energético y el costo.

Cuando termines de leer podrás tomar una decisión informada, y asegurarte de comprar el televisor que más se ajuste a tus necesidades.

Calidad de imagen

Uno de los puntos por los que tenemos que empezar esta comparación entre QLED vs LED es la calidad de la imagen, ya que es algo que impacta directamente sobre la experiencia de los usuarios.

Para saber cuál de estos dos tipos de pantalla es mejor, tenemos que analizar tres aspectos: brillo, contraste y gama de colores.

Brillo

En cuanto al brillo, tenemos que resaltar que las pantallas QLED tienden a sobresalir porque cuentan con tecnología de retroiluminación mejorada. Esto se debe a que en estas pantallas se utilizan puntos cuánticos para generar luz, lo que les permite alcanzar niveles de brillo más altos en comparación con las pantallas LED estándar. 

Contraste

El contraste, que hace referencia a la diferencia entre las áreas más brillantes y más oscuras de la pantalla es otro punto al que se le debe prestar atención. En este aspecto, las pantallas QLED también son mejores que las LED, ya que controlan la iluminación de una manera más precisa.

En las pantallas QLED se pueden obtener negros más profundos y blancos más brillantes, en cambio, las pantallas LED tienen una atenuación más limitada.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), señala que la principal diferencia entre las pantallas QLED y las LED, es que en las primeras los píxeles pueden activarse de manera individual. Precisamente esto es lo que les permite tener un mejor contraste.

Gama de colores

En lo que respecta a la reproducción del color, hay que señalar que las pantallas QLED suelen ofrecer una gama más amplia y precisa. Gracias a los puntos cuánticos, los QLED pueden producir colores más intensos y vivos, lo que resulta en imágenes más realistas y detalladas.

Los televisores QLED, por ejemplo, pueden mostrar una mayor profundidad de color y una mayor fidelidad en comparación con los televisores LED.

Consumo energético

En este punto la ventaja la tienen las pantallas LED, ya que tienden a tener un consumo de energía más bajo en general. Esto se debe a que su diseño más simple y su falta de características adicionales pueden requerir menos energía para funcionar.

Para que tengas una idea clara de cómo se diferencian ambas pantallas en relación al consumo energético, te comentamos qué tantos kWh pueden consumir de forma mensual:

  • La tecnología LED consume alrededor de 18,2 kWh por mes.
  • La tecnología QLED consume entre 40 y 56 kWh por mes.

Hay que tener presente que este nivel de consumo es una estimación, que puede variar según el tamaño que tenga la pantalla y la configuración de brillo y contraste.

Pareja mira televisor QLED

Durabilidad

En términos de durabilidad no suelen haber diferencias significativas entre QLED y LED, ya que ambas tecnologías comparten el mismo sistema de iluminación. De forma general, se estima que la durabilidad de ambos tipos de pantalla es de al menos 30.000 horas, lo que equivale a 10 años de uso si se tiene la pantalla encendida durante 8 horas cada día.

Para aumentar la durabilidad de las pantallas de televisores, es fundamental adoptar prácticas de cuidado y mantenimiento adecuadas.

Se debe evitar exponer la pantalla a temperaturas extremas, evitar el uso de productos químicos agresivos al momento de limpiar la pantalla y apagar el televisor cuando no esté en uso para reducir el desgaste de los componentes internos.

Desempeño en espacios específicos

El desempeño de los televisores QLED y LED puede variar considerablemente según el entorno en el que se utilicen. En espacios específicos como salas de estar o entornos con mucha luz ambiental, las características de cada tecnología pueden influir en la experiencia de visualización de manera significativa.

Pasemos a ver cuál es el desempeño de ambas tecnologías en espacios con poca y mucha iluminación.

Habitaciones con mucha iluminación

Los televisores QLED sobresalen como una excelente alternativa gracias a su capacidad para mantener un brillo alto y un contraste vívido incluso en condiciones de luz intensa. La tecnología de puntos cuánticos utilizada en los televisores QLED permite que la pantalla produzca colores más brillantes y saturados, lo que ayuda a contrarrestar el efecto de la luz ambiental y mantener la calidad de la imagen.

En este sentido, son mejores que los televisores LED, que tienen dificultades para ofrecer una calidad de imagen consistente en habitaciones con mucha iluminación, porque su capacidad para mantener un brillo alto es limitada.

Habitaciones con poca iluminación

En las habitaciones con poca iluminación no suele haber mucha diferencia entre QLED vs LED. Sin embargo, hay que tener presente parte de las características que ya hemos mencionado antes.

Los televisores QLED, por su capacidad para producir negros más profundos y una gama de colores más amplia, ofrecen una mejor experiencia a los usuarios. Se trata de una tecnología que está muy por encima de la tecnología LED, y que la única desventaja que tiene es el consumo de más energía.

Hombre ve televisión en habitación con poca luz

Costo

Las pantallas QLED, por ofrecer una mejor experiencia a los usuarios, suelen tener un costo mayor que las pantallas LED. Sin embargo, por el precio que se pueden conseguir, podemos decir que ofrecen una muy buena relación entre precio y calidad.

Hay que tener presente que esto es algo que varía también en función de muchos factores, como el tamaño de la pantalla, la marca del televisor y algunas características avanzadas que puedan incluir.

Si bien los televisores LED pueden ser más asequibles, los televisores QLED ofrecen una calidad de imagen superior y características adicionales que pueden justificar su precio más alto para una gran parte de los consumidores.