Radiadores de aceite: la mejor opción para calentar tu casa

Elegir la forma de calentar nuestra casa es pesado y difícil ya que hay un gran abanico de posibilidades; estufas de gas, radiadores eléctricos, de aceite…Además de pensar si es para toda la casa o una única estancia, el tamaño, los W, etc. 

Cuando se trata de calentar una habitación, una de las mejores opciones es el radiador de aceite. ¿Por qué? Porque a diferencia de los termoventiladores o convectores, transmiten calor por radiación y dura más en el tiempo después de apagado.

Sigue leyendo para conocer más razones por las que el radiador de aceite es la manera más eficaz de calentar tu estancia. 

chica pelirojja envuelta en la manta calentando su mano al lado del radiador

Qué son los radiadores de aceite y cómo funcionan

Son aquellos radiadores que transmiten calor a la habitación que se quiere calentar mediante un fluido térmico al que llamamos “aceite” . Este aceite se calienta gracias a unas resistencias que hay en el interior y que se activan con electricidad.

A medida que el líquido se calienta, comienza a moverse por un circuito cerrado que hace que la superficie del radiador se caliente que al contacto con el aire, lo calienta progresivamente mediante convección natural, es decir, el aire que circula por la habitación se calienta y asciende hacia arriba dejando paso al aire frío que se calienta a su vez. 

Los modelos actuales cuentan con geles y líquidos termodinámicos que retienen muy bien el calor, por lo que mantendrá su estancia a una temperatura ideal por más tiempo. De este modo, se ahorra energía y dinero ya que el radiador se apaga una vez alcanzada la temperatura que hemos marcado convirtiéndolo en un aparato de bajo consumo

Ventajas de los radiadores de aceite

  • Conservación del calor 

Estos radiadores conservan muy bien el calor, durante aproximadamente 45 minutos tras ser apagados, debido a que contienen un fluido caliente que hasta que este no se enfría, el radiador tampoco. 

  • Portátiles 

Son prácticos, cómodos  y fáciles de transportar de una estancia a otra ya que lleva incorporado ruedas que permiten su portabilidad y no necesitan instalación.

  • Silenciosas

A diferencia de otros radiadores, los radiadores de aceite son muy silenciosos, no emiten ningún tipo de sonido durante el funcionamiento ya que desprenden un calor homogéneo, suave y progresivo, ideal para ponerlo a cualquier hora.

  • Incluyen termostato

La mayoría de los radiadores de aceite incluyen un termostato que nos permite ahorrar energía ya que se puede programar la hora que queremos que empiece a funcionar y adquirir la temperatura que queramos. Es lo mejor para despertar y que la habitación esté calentita.

  • Amigable con el medio ambiente

No produce ningún tipo de residuo ya que el aceite no se llega a quemarse porque va incorporado dentro de las bobinas internas, además, no hace falta reponer el aceite por lo que no se pierde.

  • No es necesario ventilar

Como en el caso de las estufas de gas que desprenden olor a gas y es necesaria su ventilación, los radiadores de aceite no desprenden ningún olor o humo por lo que no es necesario perder calor para ventilar.

  • Más económicos

Este tipo de radiadores de aceite son más baratos que otros sistemas de calefacción. Sin embargo, hay que tener en cuenta que producen los mismos gastos que un radiador eléctrico.

 

  • Fácil mantenimiento

A diferencia de los radiadores que están pegados a la pared que acumulan suciedad por la parte trasera, los radiadores de aceite son fáciles de limpiar, basta con pasar un trapo húmedo.

  • Sistema de seguridad

Los más modernos cuentan con un sistema de seguridad incorporado que previene el sobrecalentamiento o con un sistema antivolcado que lo apagará si detecta que se ha caído. 

  • Gran durabilidad

Su vida útil está pensada para durar años, más que otros modelos eléctricos. 

Desventajas del radiador de aceite 

  • Tardan en calentarse 

Se calientan de una forma progresiva debido a su pequeña salida de calor, inferior a los 3 kW. Por eso, si buscas calentar la habitación de forma inmediata, no es la mejor opción.

  • Gastan más 

Aunque gastan lo mismo que un radiador eléctrico, tenerlo enchufado durante muchas horas hará que se note en la factura. 

  • No aptos para estancias grandes 

No es adecuado para estancias grandes como el garaje o salón ya que no se notaría su efecto y sería un desperdicio de dinero y electricidad. Por eso se recomiendan para estancias pequeñas o como complemento para la calefacción general. 

  • Tamaño

Los grandes son difíciles de guardar y los de tamaño pequeño casi no calientan. 

¿Qué potencia tienen los radiadores de aceite y para qué tamaño de habitación me valen?

Antes de comprar una estufa de este estilo, es necesario saber cúal es la potencia que necesitas para los diferentes tamaños de habitación.

  • Habitaciones pequeñas (10-20 m2): 600 a 1200 W.
  • Habitaciones medianas (20-40 m2): 1200 a 2500 W.
  • Habitaciones grandes (40 m2 y superiores): De 2500 W en adelante.

Precauciones con los radiadores

Aunque su uso es sencillo, no debemos pasar por alto ciertas precauciones básicas:

  1. No tocar nunca la superficie del radiador estando caliente
  2. No cubrir el radiador con ropa para su secado
  3. No utilizar en el exterior o en el baño mientras te duchas 
  4. Evita riesgos de incendios dejando una distancia mínima de 50 cm entre el radiador y demás elementos de la casa
  5. Limpiar la superficie del radiador tras no haberlo usado en mucho tiempo
  6. Revisar las conexiones eléctricas antes de usarlo
  7. Desenrollar el cable eléctrico para evitar que se queme
  8. Dejar que el aceite repose antes de encenderlo por primera vez

Los mejores radiadores de aceite:

Preguntas frecuentes

Diferencias entre radiadores de aceite y radiadores eléctricos

A diferencia de los radiadores de aceite que usan un líquido para calentar, los radiadores eléctricos cuentan con un ventilador que expulsa el aire caliente.  Además, los calefactores eléctricos dan calor al instante, sin embargo, a diferencia de los de aceite, estos no guardan el calor

En definitiva, los radiadores de aceite son fáciles de usar, potentes, seguras y además, de un consumo bastante razonable. También se pueden transportar y programar para que lo puedas poner a cualquier hora en cualquier estancia de tu casa. 

¿Radiador de aceite o aire acondicionado?

La elección depende de diferentes factores según la necesidad de cada usuario y el lugar para el que está pensado. De este modo, el radiador de aceite es recomendable para lugares donde la época de frío es dura ya que proporciona un calor potente y duradero. Por otro lado, el aire acondicionado es mejor para lugares donde el invierno no es tan crudo.  Además, los radiadores de aceite no necesitan más mantenimiento que el de quitar el polvo y al apagarse seguirá manteniendo el calor hasta que se enfríe el aceite en su interior, al contrario que con el aire acondicionado. 

En definitiva, los radiadores de aceite son aparatos muy simples, pero cómodos y útiles para calentar estancias pequeñas. Además, consumen poco, por lo que lo puedes tener sin problemas en alguna habitación de tu casa o en tu oficina. Muy recomendado para complementar tu calefacción general sobre todo en zonas donde el frío es muy duro.