Orbegozo RF1500 - Radiador de Aceite 7 Elementos 1500W 3 Potencias
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Blog / Radiadores de aceite: la mejor opción para calentar tu casa
Elegir la forma de calentar nuestra casa es pesado y difícil ya que hay un gran abanico de posibilidades; estufas de gas, radiadores eléctricos, de aceite…Además de pensar si es para toda la casa o una única estancia, el tamaño, los W, etc.
Cuando se trata de calentar una habitación, una de las mejores opciones es el radiador de aceite. ¿Por qué? Porque a diferencia de los termoventiladores o convectores, transmiten calor por radiación y dura más en el tiempo después de apagado.
Sigue leyendo para conocer más razones por las que el radiador de aceite es la manera más eficaz de calentar tu estancia.
Son aquellos radiadores que transmiten calor a la habitación que se quiere calentar mediante un fluido térmico al que llamamos “aceite” . Este aceite se calienta gracias a unas resistencias que hay en el interior y que se activan con electricidad.
A medida que el líquido se calienta, comienza a moverse por un circuito cerrado que hace que la superficie del radiador se caliente que al contacto con el aire, lo calienta progresivamente mediante convección natural, es decir, el aire que circula por la habitación se calienta y asciende hacia arriba dejando paso al aire frío que se calienta a su vez.
Los modelos actuales cuentan con geles y líquidos termodinámicos que retienen muy bien el calor, por lo que mantendrá su estancia a una temperatura ideal por más tiempo. De este modo, se ahorra energía y dinero ya que el radiador se apaga una vez alcanzada la temperatura que hemos marcado convirtiéndolo en un aparato de bajo consumo.
Estos radiadores conservan muy bien el calor, durante aproximadamente 45 minutos tras ser apagados, debido a que contienen un fluido caliente que hasta que este no se enfría, el radiador tampoco.
Son prácticos, cómodos y fáciles de transportar de una estancia a otra ya que lleva incorporado ruedas que permiten su portabilidad y no necesitan instalación.
A diferencia de otros radiadores, los radiadores de aceite son muy silenciosos, no emiten ningún tipo de sonido durante el funcionamiento ya que desprenden un calor homogéneo, suave y progresivo, ideal para ponerlo a cualquier hora.
La mayoría de los radiadores de aceite incluyen un termostato que nos permite ahorrar energía ya que se puede programar la hora que queremos que empiece a funcionar y adquirir la temperatura que queramos. Es lo mejor para despertar y que la habitación esté calentita.
No produce ningún tipo de residuo ya que el aceite no se llega a quemarse porque va incorporado dentro de las bobinas internas, además, no hace falta reponer el aceite por lo que no se pierde.
Como en el caso de las estufas de gas que desprenden olor a gas y es necesaria su ventilación, los radiadores de aceite no desprenden ningún olor o humo por lo que no es necesario perder calor para ventilar.
Este tipo de radiadores de aceite son más baratos que otros sistemas de calefacción. Sin embargo, hay que tener en cuenta que producen los mismos gastos que un radiador eléctrico.
A diferencia de los radiadores que están pegados a la pared que acumulan suciedad por la parte trasera, los radiadores de aceite son fáciles de limpiar, basta con pasar un trapo húmedo.
Los más modernos cuentan con un sistema de seguridad incorporado que previene el sobrecalentamiento o con un sistema antivolcado que lo apagará si detecta que se ha caído.
Su vida útil está pensada para durar años, más que otros modelos eléctricos.
Se calientan de una forma progresiva debido a su pequeña salida de calor, inferior a los 3 kW. Por eso, si buscas calentar la habitación de forma inmediata, no es la mejor opción.
Aunque gastan lo mismo que un radiador eléctrico, tenerlo enchufado durante muchas horas hará que se note en la factura.
No es adecuado para estancias grandes como el garaje o salón ya que no se notaría su efecto y sería un desperdicio de dinero y electricidad. Por eso se recomiendan para estancias pequeñas o como complemento para la calefacción general.
Los grandes son difíciles de guardar y los de tamaño pequeño casi no calientan.
Antes de comprar una estufa de este estilo, es necesario saber cúal es la potencia que necesitas para los diferentes tamaños de habitación.
Aunque su uso es sencillo, no debemos pasar por alto ciertas precauciones básicas:
Los mejores radiadores de aceite:
A diferencia de los radiadores de aceite que usan un líquido para calentar, los radiadores eléctricos cuentan con un ventilador que expulsa el aire caliente. Además, los calefactores eléctricos dan calor al instante, sin embargo, a diferencia de los de aceite, estos no guardan el calor.
En definitiva, los radiadores de aceite son fáciles de usar, potentes, seguras y además, de un consumo bastante razonable. También se pueden transportar y programar para que lo puedas poner a cualquier hora en cualquier estancia de tu casa.
La elección depende de diferentes factores según la necesidad de cada usuario y el lugar para el que está pensado. De este modo, el radiador de aceite es recomendable para lugares donde la época de frío es dura ya que proporciona un calor potente y duradero. Por otro lado, el aire acondicionado es mejor para lugares donde el invierno no es tan crudo. Además, los radiadores de aceite no necesitan más mantenimiento que el de quitar el polvo y al apagarse seguirá manteniendo el calor hasta que se enfríe el aceite en su interior, al contrario que con el aire acondicionado.
En definitiva, los radiadores de aceite son aparatos muy simples, pero cómodos y útiles para calentar estancias pequeñas. Además, consumen poco, por lo que lo puedes tener sin problemas en alguna habitación de tu casa o en tu oficina. Muy recomendado para complementar tu calefacción general sobre todo en zonas donde el frío es muy duro.