Beko DS 8512 CX - Secadora bomba de calor 8kg A+++ 16 programas
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Cada vez buscamos más facilidades que nos permitan centrar nuestra energía y tiempo en cosas más importantes que preocuparse, por ejemplo, por la lavadora constantemente. Buscamos los electrodomésticos más eficientes y fáciles de usar, que consuman menos y a ser posible que mida la cantidad de ropa y la cantidad de detergente por nosotros, entre otras cosas. Y las marcas saben la importancia de no perder el tiempo y cada vez hacen máquinas más inteligentes para quitarnos dolores de cabeza.
Sin embargo, ¿qué pasa cuando tu electrodoméstico no funciona como normalmente lo hace? En el momento que la lavadora empieza a dar problemas, empieza el estrés de no saber qué hacer.
No te compliques tanto, en muchos casos es incluso más recomendable cambiar de lavadora que invertir en su reparación. Pero si tu pregunta viene relacionada con la razón de que la lavadora pierde fuerza, te vamos a dar algunas pistas que puedan sacarnos de dudas.
Imagina que vas a poner una lavadora, la cargas con las prendas necesarias, eliges el programa adecuado y viertes el jabón y el suavizante en sus compartimentos sin exagerar demasiado. Todo perfecto. Pones en marcha la lavadora y esta empieza el ciclo, sin embargo, en un momento dado notas que esta pierde fuerza, que con la ropa mojada el tambor hace el amago de girar, pero no acaba de poder y no sabes por qué ni qué hacer.
Este puede ser un problema que definitivamente requiere de un profesional. Las causas pueden deberse a un fallo en el motor o en la correa de distribución de la lavadora. No dudes en consultar con el servicio técnico.
Si tu lavadora ha perdido la fuerza al centrifugar, puede que la avería tenga solución. La causa puede ser un problema con el capacitador o condensador de la lavadora.
Para solucionarlo, puede que sea necesario cambiarlo por uno nuevo ya que es lo que facilita que el tambor gire en el momento que debe hacerlo. Y aunque el motor puede seguir funcionando sin la ayuda del condensador, al centrifugar, el proceso se ralentiza o puede no funcionar en absoluto ya que la lavadora no cuenta con la fuerza necesaria para girar.
En caso de que sea necesario cambiarlo por uno nuevo, ten en cuenta que no es válido cualquiera, necesitarás uno del mismo modelo que tu lavadora y la misma potencia. Si la potencia es superior a la recomendada, aunque a ti te parezca que todo es normal, puede afectar al funcionamiento del motor, y las averías en el motor son mucho más complejas y costosas de arreglar.
Puedes comprobar si la caja de transmisión de la lavadora está fallando, si al centrifugar notas algunos ruidos no habituales del funcionamiento de la lavadora. Comprueba s
u estado, puede que necesite un mero mantenimiento o un reemplazo por otra de las mismas características. Puede ser que te la encuentres oxidada, lo que significa que ha tenido filtraciones de agua que han producido la corrosión de la pieza.
En las lavadoras actuales podemos encontrarnos con un desgaste de las escobillas. Estas piezas suelen desgastarse con la rapidez que lo hace un lápiz. Los nuevos suelen medir entre 2 y 3 cm. Cuando las escobillas se desgastan mucho, afecta al proceso de centrifugado.
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En definitiva, la mayoría de los problemas de la lavadora son de origen mecánico y en muchos casos basta con cambiar la pieza afectada. Si te ves con las suficientes ganas y los suficientes conocimientos, puedes animarte a cambiar estas piezas tú mismo, ya que el mercado ofrece muchos recambios para todo tipo de electrodomésticos. Si crees que es complicado, la opción más recomendable y más utilizada es la de avisar al servicio técnico que hará un análisis de los fallos antes de cambiar piezas
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