Consejos para sacar el máximo rendimiento a la freidora de aceite

Cada vez más las freidoras de aceite van cayendo en desuso. Parte de esto tiene la culpa las freidoras de aceite, tal y como publican expertos en la materia. Aunque su consumo sigue existiendo, puesto que muchos alegan que la comida no sale igual si no se aplica aceite y que no es tan sabrosa. Y eso supera, muchas veces, al hecho de que tengan cierto mantenimiento y limpieza para poder comer sabroso (siempre y cuando también combinemos el ejercicio y nos olvidemos del sedentarismo). Pero para poder disfrutar de una comida sabrosa también hay que saber cómo sacar el máximo rendimiento a la freidora de aceite.

nuggles en freidora de aceite

En este artículo vamos a hablar de la freidora de aceite y cómo hemos de utilizarla para sacar el mayor partido a la misma.

Tipos de freidoras y aceites

Hoy en día podemos encontrar en nuestras cocinas hasta tres tipos de freidoras:

  • Las freidoras manuales, que consisten en un recipiente con un cestillo de acero inoxidable y donde nosotros hemos de controlar la temperatura del aceite.
  • Freidoras eléctricas con cuba y resistencia que incluyen termostato incorporado para controlar la temperatura.
  • Freidoras que funcionan con poco aceite y fríe lentamente los alimentos.

Pero lo más importante de una freidora no es especialmente su funcionamiento o el tipo de freidora, sino el aceite.

Siempre se recomienda que el aceite sea de oliva o, en su defecto, de girasol “alto oleico”. Ambos tipos producen una capa dura que hace que el alimento no se impregne de tanta grasa y mantenga la jugosidad en el interior. Además, son más estables, ya que soportan mejor las temperaturas ante la fritura y más tiempo tardan en descomponerse.

Es decir, contiene un mayor nivel de ácido oleico que les proporciona más estabilidad comparados con otros aceites como son el de girasol “normal”, de soja o de maíz, entre otros. En estas últimas grasas las altas temperaturas hacen que se produzca una rápida oxidación y una alteración más pronta. Además, tanto el de girasol “alto oleico” como el de oliva forman menos cantidad de espuma en la freidora que otros aceites.

sacar el máximo rendimiento a la freidora de aceite

Cómo usar bien la freidora de aceite

Usar una freidora no consiste solo en ponerla en funcionamiento y “a ver qué pasa”. Para utilizarla correctamente se han de seguir pautas sencillas para sacar el máximo provecho al aceite.

¿Es mejor una freidora o una sartén?

Para empezar, freír los alimentos en la freidora es más seguro que si se realiza en la sartén. Al ser un recipiente cerrado, se evitarán las salpicaduras de aceite caliente y la posibilidad de sufrir quemaduras. Por otro lado, se controlará mejor la temperatura.

Por último, los fabricantes consiguen que la carcasa y partes accesibles no se calienten y evitar quemaduras por contacto con el aparato.

Incluso algunas de ellas incorporan elementos prácticos como un temporizador y el interruptor de encendido y apagado independiente.

Por último, las freidoras provocan menos olores que si freímos en la sartén.

¿Cuál es la temperatura perfecta para freír con la freidora?

A la hora de freír la freidora, lo ideal es tener el aceite entre los 160 a 175ºC. Si se fríe por encima de esta temperatura, los azúcares y aminoácidos se pueden transformar en acrilamida (considerada cancerígena por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer).

Por el contrario, si la temperatura es inferior, aumenta la absorción de grasas en los alimentos. El tono también es un indicador, lo idóneo es que los fritos adquieran un color amarillo dorado, pero sin dejar que se tuesten.

Terminada la fritura, sacamos el cestillo y lo ponemos sobre el papel absorbente para reducir el contenido en grasa.

De igual modo, se recomienda cambiar el aceite cada 12 usos o tras 3 meses. También es mejor freír con la tapa cerrada para mantener la temperatura y evitar que el aceite salpique.

patatas fritas en freidora

Consejos de seguridad sobre las freidoras de aceite

No solo basta con freír la comida, también tenemos que tener algunas pautas de seguridad.

  • Colocar siempre la freidora en un lugar estable y plano.
  • No mover la freidora mientras esté encendida.
  • Mantener la freidora lejos del alcance de niños y mascotas.
  • No rebasar nunca la capacidad de carga. Si se insertan muchos alimentos, el aceite podría rebasar.

Cómo cuidar el aceite de la freidora: trucos y consejos

Como ya hemos dicho, el aceite de oliva es el mejor para freír, seguido del de girasol “alto oleico”. Pero tanto uno como otro necesitan un cierto cuidado para que nos dure más tiempo.

Nunca calientes el aceite demasiado

El aceite llega a un punto crítico donde comienza a perder sus propiedades. El aceite de oliva y el de girasol alto oleico son de los que más temperatura soportan. Por el contrario, el resto de aceites se deterioran rápidamente y con temperaturas más bajas, por lo que no son rentables.

Para cuidar el aceite es importante no dejar que se sobrecaliente. Si comienza a salir un humo negro, el aceite se habrá quemado y hay que desecharlo.

Cuela el aceite después de cada uso

Sobre todo, si hemos frito empanados o rebozados. Si hemos cocinado patatas fritas, con una espumadera podemos retirar los restos. Pero si cocinamos rebozados, tenemos que colar el aceite siempre tras cada uso con un colador o filtro fino. Cuando esté frío, limpiamos bien la freidora. Si los restos se mantienen en el aceite, se estropearán rápidamente.

Taparlo del aire cuando no lo usemos

Podemos utilizar para ello la tapa de la freidora. También funciona con un tarro de cristal bien cerrado. El aire tiende a oxidar el aceite y hace que se vuelva rancio. Además, se puede ensuciar con motas de polvo y humo.

Cuidado con freír alimentos fuertes y con sabor en la freidora de aceite

El pescado es un ejemplo. Deja mucho sabor en el aceite y, cualquier cosa que friamos después, tendrá su sabor. En este caso, es mejor freír el pescado con un chorro de aceite en una sartén y no en la freidora.

Precaución con el agua y alimentos con alto contenido en agua

Casi todos los alimentos contienen agua, pero hemos de escurrir el líquido lo máximo posible del exterior de los mismos. En primer lugar, el agua hace que el aceite suba y salpique y, en segundo lugar, el agua deteriora el aceite de la freidora.

¿Cuándo desecharlo?

Podemos cuidar el aceite para que dure más tiempo, pero tarde o temprano se deteriorará. Cuando comience a echar espuma, tenga un color oscuro, si al enfriarse adquiere una textura viscosa o cuando los alimentos absorben mucha grasa, entonces hay que cambiar el aceite usado.

Podemos reciclarlo metiéndolo en un tarro y llevándolo a un punto limpio. No se recomienda echarlo al desagüe de casa porque es contaminante y estropea las tuberías.

Otros consejos a tener en cuenta al usar la freidora de aceite

También podemos aplicar los siguientes consejos para un buen uso de la freidora:

  • No mezclar diferentes tipos de aceites. Cada tipo de aceite alcanza una temperatura de ebullición que da lugar a la formación de sustancias tóxicas cuando el de menor aguante ante la temperatura comience a quemarse.
  • No añadir aceite nuevo en el usado. El aceite usado no se regenera si se mezcla con aceite limpio.
  • Se ha de sustituir el aceite de la freidora cuando tenga oscurecimiento, aunque siga siendo transparente.
  • También hemos de llenar el depósito según nos indique el fabricante, puesto que un nivel más bajo provocará un aumento de la temperatura del aceite en menor tiempo.

Video - Consejos para sacar el máximo rendimiento a la freidora de aceite

Limpiar la freidora de aceite

Los fabricantes, buscando un mejor uso de la freidora, incorporan funciones y accesorios que ayudan a su mantenimiento. Para mantenerla siempre en óptimas condiciones, podemos hacer:

  • Vacía el aceite usado en un recipiente con tapa para llevarlo hasta un contenedor especializado. Se pueden encontrar en un punto limpio.
  • Sacamos el cestillo y eliminamos los restos pegados.
  • Quitamos la resistencia, que puede o no estar unida a los mandos. Bajo la resistencia podemos encontrar una zona fría donde se depositan los restos de alimentos fritos. Algunas freidoras incorporan una bandeja de rejilla que hemos de retirar también.
  • Tras quitar la resistencia podemos acceder a la cubeta, que suele ser extraíble. Salvo que el fabricante diga lo contrario, podemos meterla en el lavavajillas.
  • En la parte exterior pasamos una esponja húmeda con agua y jabón neutro o de lavavajillas.
  • Secamos todos los componentes y volvemos a montar la freidora.

Y hasta aquí los consejos para sacar el máximo rendimiento a la freidora. Como puedes comprobar, son muy sencillos y asegurarán que tanto el aceite como la freidora duren por más tiempo.