Saber cómo afeitarse la cabeza de forma correcta es fundamental si quieres lucir un look rapado y atrevido. Ya sabemos que una buena afeitadora es el secreto para tener una barba perfecta, y aunque con la cabeza ocurre igual, existen unos consejos comunes que te ayudarán con el rapado. El objetivo es evitar los cortes en la piel y la irritación, que ocurren cuando no se aplican las técnicas adecuadas antes, durante y después del afeitado.
En este artículo aprenderás cuáles son los pasos a seguir para afeitarse la cabeza en casa, obtener buenos resultados y evitar lesiones.
Ya sea que la alopecia se esté empezando a notar, tengas el pelo muy dañado o simplemente te apetezca un corte de pelo distinto, estos consejos para afeitarse la cabeza van a ser de gran ayuda.
Utiliza una recortadora o un cortapelos eléctrico de buena calidad. El objetivo es dejar el cabello lo más corto posible, porque mientras más largo sea, más trabajo le cuesta a la cuchilla atraparlo.
La mejor forma de ablandar el cabello es dándote una ducha con agua caliente. Aunque si vas corto de tiempo, es suficiente con que mojes tu cabeza. Otra técnica que puede servirte es impregnar una toalla pequeña en agua caliente y ponerla en tu cabeza durante cinco minutos.
Ponte una cantidad generosa de gel o crema de afeitar en tu cabeza. Asegúrate de cubrir todas las áreas que vas a afeitar. Si esta es tu primera vez y tu piel no está acostumbrada a la cuchilla, utiliza un gel para pieles sensibles. Es la mejor manera de suavizar el afeitado y prevenir la irritación.
Es importante que tu cuchilla esté en buen estado. Si no es la primera vez que la usas, revisa el cabezal en busca de desperfectos. En caso de detectar alguno, sustituye el cabezal, porque puede ocasionarte cortaduras. Recuerda que las cuchillas desechables no deben usarse más de una vez.
Con tu cuchilla en mano, empieza a afeitar tu cabeza desde el frente hacia atrás, llegando hasta el centro, justo donde empieza la nuca. Utiliza movimientos cortos y suaves, sin aplicar demasiada presión para evitar rasguños y cortes.
Lava la hoja frecuentemente para eliminar tanto el pelo como el gel. La mejor forma de hacerlo es poniendo la cuchilla bajo el caño de agua del grifo. No la golpees contra el lavabo, porque puedes reducir drásticamente su vida útil.
Cuando llegue el momento de afeitar los laterales y la nuca, asegúrate de empezar desde arriba e irte hacia abajo en la dirección del crecimiento del cabello.
Afeitarse a contrapelo hace que la piel sufra más, pero puede ser necesario para obtener un resultado apurado en zonas difíciles, como la coronilla.
Ten siempre a mano un espejo y revisa que no quede ningún punto en tu cabeza sin afeitar.
De ser necesaria una nueva pasada, vuelve a aplicar gel o crema de afeitar en esa zona.
Para observar tu nuca puedes usar un espejo portátil y sostenerlo detrás de tu cabeza, frente al espejo principal. Al principio puede ser un poco complicado, pero terminarás dominando la técnica y acostumbrándote al movimiento.
Los contornos son las áreas más delicadas y de difícil acceso, como por ejemplo, detrás de las orejas.
Utiliza una mano para plegar tu oreja y con la otra da la pasada con la cuchilla. No olvides aplicar gel o crema de afeitar también en esta zona.
Es el momento de enjuagar tu cabeza con agua fría y eliminar los restos de crema o gel de afeitar. El agua fría ayuda a cerrar los poros después del afeitado.
Comprueba una vez más los resultados y, si ya estás satisfecho, seca tu cabeza dando palmaditas con una toalla. Frotar la toalla en tu cabeza recién afeitada puede causar irritación, así que son mejores las palmadas suaves.
Después de afeitar, aplica una crema hidratante. Esto te va a ayudar a aliviar cualquier posible irritación y mantendrá tu piel saludable. Puedes usar cualquier loción hidratante, aunque existen algunas específicamente diseñadas para la cabeza.
Ya con tu cabeza perfectamente afeitada, limpia los pelos que queden en el lavabo y los que caigan al suelo. También enjuaga tu cuchilla y el resto de utensilios. Asegúrate de que estén secos antes de llevarlos a su lugar de almacenamiento.
El mejor momento para afeitarse la cabeza es justo después de una ducha con agua caliente. El calor ayuda a abrir los poros y suaviza los pelos, esto hace que el afeitado sea más suave y disminuye la cantidad de pasadas con la cuchilla, reduciendo la irritación.
Más allá de un tema estético, afeitarse la cabeza ocasionalmente puede ayudarte a fortalecer el cabello y mejorar la salud de tu cuero cabelludo por estas razones:
Comúnmente son los hombres quienes deciden afeitarse la cabeza, pero las mujeres también lucen geniales con un estilo rapado y cada vez son más las que se atreven a usarlo.
Con estos consejos podrás obtener los mejores resultados siempre y cuando tengas una buena afeitadora recortadora. ¡Encuentra la tuya en La Casa del Electrodoméstico!
