Cata 02010203 - Campana Telescópica TF 7600 GWH 60 Cm Clase A Blanca
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En esta ocasión, toca hablar de las campanas extractoras y uno de sus elementos principales, los filtros. Pero para que funcione este electrodoméstico a la perfección y nos dure muchos años de forma útil, hay que saber cómo ejecutar el mantenimiento de los filtros de la campana extractora, así como de su limpieza general.
Tener una cocina limpia ya no es únicamente cuestión de estética, sino también por higiene. La campana extractora es uno de los elementos que más deberían estar limpios, debido a su gran utilidad y la constancia de su uso.
Su principal función es ayudar a que la cocina esté libre de humos, partículas de grasa y olores, por lo que es habitual que pueda acumular grasa y suciedad en partes no accesibles. Por eso es conveniente siempre tener los filtros limpios para evitar olores y que nos dure más para evitar quebraderos de cabeza en el futuro.
Antes de entrar de lleno en la limpieza, conviene saber cada cuánto tiempo tenemos que limpiar la campana extractora.
Siempre se recomienda realizar una limpieza superficial tras cada cocinado (tal y como hacemos con otros electrodomésticos como la vitrocerámica o el horno). Gracias a este mantenimiento, la cocina siempre estará limpia y nos ahorraremos mucho trabajo a la hora de hacer una limpieza mayor.
En cuanto al tiempo, es conveniente limpiar en profundidad cada 2 meses, pero para conseguirlo, hay que desmontar los filtros de la campana y limpiar también tanto en interior como el exterior del aparato.
Un lugar que siempre nos olvidamos de limpiar y que debería prestar más nuestra atención es el filtro de la campana. Su función principal es la de extraer, atrapar la grasa que desprenden los alimentos cocinados y absorber los olores. En otras palabras, ayuda a depurar el aire en la cocina mientras estamos cocinando.
Pero, si no lo limpiamos de forma eficiente, no hará su labor correctamente y podría incluso estropearse el aparato. Por eso en este artículo te vamos a enseñar cómo limpiar los filtros según el material del que esté compuesto y añadiremos consejos caseros para poder dejarlos como nuevos tras la limpieza.
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En el mercado podemos encontrar diferentes tipos de campanas (pared, isla, extensible, integración, campanas de obra, etc.) pero todas poseen filtros que ayudan a purificar el aire de la cocina.
Para poder limpiar la campana extractora, lo primero a realizar es desmontar los filtros. El sistema de montaje a menudo depende del modelo y el fabricante, por eso es recomendable siempre leer el manual del aparato para saber cómo funciona y conocer su desmontaje.
Una vez que hayamos desmontado las piezas oportunas, lo más sencillo es introducir los filtros en el lavavajillas y hacer un ciclo normal de lavado. Pero si no tenemos lavavajillas o no podemos usarlo en ese instante para limpiar los filtros, un recurso es llenar un recipiente grande de agua caliente y aplicar desengrasante. Tras esto, se ponen en remojo durante algunos minutos para que veamos que la grasa se ha reblandecido.
Pasamos los filtros con una bayeta húmeda o una esponja. Nunca utilices estropajos de aluminio ni productos abrasivos, ya que podrían dañarlos.
Pero no solo basta con limpiar el filtro, también es conveniente hacerlo en el interior como el exterior de la campana extractora.
Un caso especial son las campanas de recirculación, donde no es necesario pasar los filtros. En este tipo de modelos, el aire se absorbe, filtra y vuelve limpio a la cocina, utilizándose para ello filtros de carbono. Estos no se limpian, sino que se recomienda cambiarlos según las recomendaciones del fabricante.
En función del tipo de campana, también pueden ser distintos los filtros que incluyan. En este caso, vamos a hablar de filtros no metálicos y filtros de aluminio.
Son bastante fáciles de limpiar y podremos hacerlo en unos sencillos pasos:
El proceso es muy sencillo y, si se realiza de forma periódica, la grasa no se acumulará y bastará con retirar los filtros y lavarlos con agua y jabón.
En caso de no tener lavavajillas o que la grasa acumulada sea mucha, se puede recurrir a limpiar los filtros de aluminio por uno mismo. Para eso, basta con seguir los siguientes pasos:
Para realizar esta limpieza de forma casera, los productos a usar serán el bicarbonato de sodio, vinagre y limón.
Aquí combinaremos para la limpieza el bicarbonato con detergente o vinagre. Es una mezcla muy potente que ayuda a eliminar la grasa, las bacterias y la suciedad de la superficie.
Para dejarla como nueva, aplicamos la mezcla en la superficie y pasamos una esponja haciendo movimientos circulares para no rayar la superficie de la campana. Vale tanto para los filtros como para la zona interna de la campana.
Otra alternativa es aplicar limón y vinagre blanco. Para comenzar, llenamos una olla con 2 litros de agua y el zumo de 3 limones. La ponemos al fuego y esperamos a que llegue al punto de ebullición y ponemos a funcionar la campana durante 20 minutos.
En lugar de zumo también se puede utilizar vinagre blanco, aunque lleva más tiempo (cerca de 1 hora). La olla es recomendable colocarla justo debajo de la campana, añadiendo más mezcla en caso de que evapore. Se notarán los efectos cuando veamos que la grasa chorrear desde el filtro. Para evitar manchar la vitro o cocina, aplicaremos papel absorbente para que no se ensucie.
Este proceso ablanda la grasa y será más sencillo limpiarla. Ya solo tendremos que sacar el filtro y dejarlo en remojo para eliminar el resto de grasa. En las zonas más complicadas se puede emplear un cepillo blanco.
Es una de las tareas más complicadas, ya que no tendremos acceso a todas las zonas. No hay problema, con limpiar la parte interior de la campana es bastante. Para realizar esta limpieza podemos usar varios métodos.
El primero es emplear un desengrasante y esperar a que haga efecto. Una vez reblandecida la grasa, se puede aplicar una bayeta o esponja para retirarla. Repetir el proceso tantas veces como sea necesario.
Otro método, ya comentado, que también sirve para la campana. Usamos 1 o 2 ollas y ponemos en ellas a hervir agua con bicarbonato o vinagre blanco. El vapor hará que la grasa se disuelva y caiga poco a poco. Pero este método tiene el inconveniente de que gastaremos mucha energía ya que la olla tendrá que hervir durante mínimo 1 hora.
Lo primero que hay que hacer es desenchufar el aparato para evitar calambres mientras se limpia. Del mismo modo, hay que valorar su material de construcción, puesto que no todos toleran los mismos productos para eliminar la suciedad.
Independientemente del producto, hay que limpiar con una bayeta o esponja realizando movimientos circulares para evitar que la superficie se raye. Ya sea de metal o cristal, nunca utilizaremos un rascador, ya que estropearemos el acabado
En caso de limpiar los mandos no usaremos ningún líquido, solo pasaremos un paño seco para evitar que la humedad dañe ese apartado.
A continuación, os damos unos consejos de mantenimiento diario de las campanas extractoras:
En conclusión, limpiar los filtros y una campana extractora en general no tiene mucha complicación, pero cuanto más tiempo dejemos pasar, más grasa nos podemos encontrar y más invertiremos en la limpieza. Por eso, se recomienda realizar un mantenimiento de forma periódica para no tener futuros dolores de cabeza.
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