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Blog / Cómo limpiar un frigorífico por dentro
El frigorífico es uno de los aparatos que más gérmenes acumula en el interior. Limpiarlo con regularidad no es tarea sencilla, pero es necesaria a pesar de que dé la sensación de estar limpio. A continuación, os vamos a dar consejos sobre cómo limpiar un frigorífico por dentro.
Antes de ponernos manos a la obra y limpiar el interior del frigorífico, hemos de tener en cuenta:
Si eres de las que no les gusta limpiar con productos químicos, toma buena nota de los productos naturales que puedes utilizar para limpiar tu nevera por dejarla impecable:
Si la nevera se conserva bien y no se suele derramar ningún alimento cocinado, se puede usar solamente jabón, agua caliente y limón para limpiarla.
Si el interior de la nevera tiene manchas amarillas, aspecto grasoso o tacto pegajoso por restos de comida y bebida.
Este remedio se usará cuando la nevera no se haya limpiado nunca o se haya derramado algún tipo de alimento aceitoso y cuyo colorante cause mal olor y pérdida del color blanco del interior de la nevera. En este caso, se puede optar por el remedio casero a base de amoniaco diluido en agua.
Para limpiar la nevera realizaremos unos sencillos pasos:
Paso 1 .- Lo primero es desenchufar el frigorífico de la corriente para ahorrar energía y limpiar de forma más cómoda. Si observas que se han formado placas de hielo en el fondo, espera hasta que se descongelen por completo.
Paso 2 .- Limpia las baldas y cajones de vidrio únicamente cuando estén a temperatura ambiente. Se pueden limpiar con agua y jabón de lavavajillas o con una solución con vinagre. Tras lavarlos, sécalos con un paño o papel de cocina.
Paso 3 .- Es recomendable limpiar en profundidad con vinagre las gomas de la nevera, ya que en ellas se acumulan hongos. También se puede utilizar bicarbonato sódico mezclado con agua.
Paso 4 .- Mientras se secan las partes extraíbles, puedes limpiar el interior del frigorífico con jabón neutro y un paño húmedo, así como con una solución con vinagre o bicarbonato sódico.
Paso 5 .- Para desinfectar la nevera, es necesario contar con productos químicos que eliminen los microorganismos. Se puede usar vinagre ya que, gracias a su acidez, es un gran desinfectante natural.
Tras la desinfección, limpiar con papel de cocina o un trapo seco el interior. Vuelve a colocar los cajones y baldas de cristal.
Paso 6 .- Tras terminar la limpieza y la desinfección, deja la puerta abierta para que se seque el interior por completo o pasa papel absorbente para acelerar este proceso.
Es conveniente limpiar las baldas y cajones de vidrio solo cuando estén a temperatura ambiente. Podemos limpiarlos con jabón de lavavajillas, un estropajo suave y agua caliente o, bien, utilizar un recurso natural como es el vinagre (es desinfectante y desengrasante). En función de la suciedad, puedes optar por uno u otro.
Para crear la solución, mezcla media taza de vinagre blanco, una taza de agua tibia y añadir vinagre en un aerosol o atomizador.
Una vez terminada la limpieza, seca los elementos con una bayeta o papel de cocina.
No te puedes olvidar de ello. Como en las juntas del tambor de la lavadora, es importante que estén limpias para evitar la proliferación de moho. Para limpiarla lo mejor es usar agua con vinagre y pasar un paño. En caso de un rincón de difícil acceso es bueno usar un cepillo de dientes. En caso de moho visible, deja durante 2 horas una gasa con agua oxigenada y, posteriormente, limpia y seca.
La cara exterior de la puerta del frigorífico es una de las partes que se debería limpiar más frecuentemente y más si es un frigorífico de acero inoxidable, donde tanto el frontal como las asas de la puerta son los lugares donde más suciedad se concentra. Y es que, normalmente, mientras se cocina, se abre la puerta de la nevera muchas veces sin lavarnos las manos antes.
En este caso, podemos usar productos de limpieza habituales (siempre que no sea sobre material oxidable).
Es recomendable limpiar la nevera cada 3 o 4 meses, aunque se puede prevenir la acumulación de la suciedad y microorganismos limpiando justo en el momento en que se vierta cualquier líquido, así como limpiar los recipientes que vayamos a introducir en la nevera.
Formas de eliminar los malos olores:
Para mantener la nevera limpia sin olores, se puede introducir medio limón con una cucharada de bicarbonato encima en el frigorífico y cambiarlo cada 2 semanas. También se puede meter medio limón pinchado con clavos (especia).
Recuerda no usar un estropajo metálico para limpiar la nevera, es mejor limpiar con esponja suave y un multiusos.