“Mi secadora no seca y no sé cuál es el fallo”. Esta es una de las frases que más escuchan los técnicos de electrodomésticos y sin embargo, en la mayoría de los casos el propio cliente podría haberlo solucionado en unos minutos.
Si te preguntas por qué la secadora no seca y no encuentras una respuesta clara, a continuación podrás conocer los fallos más comunes y la forma en la que podrías arreglarlos. De ese modo, te ahorrarás el tiempo y el dinero de llamar a un técnico. Además, podrás tener tu ropa lista en unos minutos.
Antes de nada, hay algunos factores que pueden incidir y que aunque son básicos, quizá no les has prestado la atención que merecían. En ocasiones con solo comprobar unos detalles dejarás de preguntarte por qué mi secadora no seca.
Los dos problemas más graves que puede tener una secadora son: no seca la ropa o no calienta el aire. Si crees que en tu caso el fallo proviene de que el aire no se calienta lo suficiente, entonces mejor lee el post sobre secadora de ropa que no calienta y sus soluciones.
Hay tres tipos de secadoras eléctricas: de bomba de calor, de evacuación y de condensación. Aunque las primeras son más populares, las de evacuación sufren menos averías.
Sea cual sea la tuya, debes conocer las diferencias para detectar el problema y su solución.
Si tu secadora no seca y es de evacuación, limpia la tubería de entrada del aire. De ese modo podrá entrar con facilidad y secar tu ropa. Limpia también las tuberías o bocas de salida y por supuesto, controla que las resistencias funcionan a la perfección.
“Mi secadora no seca y es de condensación”, en ese caso hay algo que puedes hacer tú sin llamar a un especialista. Revisa la fuente de entrada del aire. Porque si el aire no pasa por las resistencias, estas no tendrán nada que calentar, y nada llegará al tambor.
Lo que debes hacer es limpiar en profundidad la boca de succión y también las fuentes de salida del agua, pues a menudo se acumulan pelusas.
En general revisa los filtros y las resistencias, pues puede que hayan perdido efectividad.
Si tu secadora no seca y es de bomba de calor, comprueba si tiene suficiente refrigerante, y comprueba si el líquido del que dispone para calentar es suficiente. Y al igual que en los casos anteriores, limpia los filtros.
Si ya has comprobado los filtros y las resistencias según tu tipo de secadora, no te abrumes. Aún es posible que puedas reparar tu secadora sin llamar a un especialista y solo te llevará unos minutos.
Por ello, vamos a examinar los principales problemas y también los síntomas que puedes notar en tu secadora. Así podrás averiguar cuál es el error y su solución.
Los sensores “perciben” y en base a eso mandan unas señales para que comience el secado. Si están en mal estado, hay que reponerlos, ya que indicarán un valor incorrecto y tu secadora podría detenerse antes de tiempo o después, haciéndote gastar más energía de la necesaria.
En ocasiones, las nervaduras del tambor se ensucian, sobre todo en las lavadoras – secadoras. En ese caso, el secado podrá ser deficiente. Por suerte, limpiarlas es sencillo.
Es muy común que los filtros se obstruyan, porque casi nadie los limpia después de cada ciclo.
Si te preguntas por qué mi secadora no seca, verifica el estado del filtro. En ocasiones una luz que parpadea puede ser un indicativo de que necesitas cambiarlo.
Si tienes una secadora de condensación, este puede ser el motivo por el que no seca. El aire no fluye y no se puede condensar la humedad para expulsarla.
Otro aspecto que debes tener en cuenta es la correa. Si está rota, es probable que no te des cuenta, pues el electrodoméstico va a seguir funcionando, pero sin secar tu ropa porque va más lento.
También puede ocurrir que no gire el tambor, en ese caso retira la cubierta superior y comprueba que la correa está en su lugar, alrededor de este.
En la actualidad existen muchas secadoras que detectan automáticamente la humedad de las prendas, el peso y otras variables para elegir un programa adecuado. Pero si el cojinete, que es lo que soporta el tambor trasero, está gastado o en mal estado ya no transmitirá la electricidad al tambor y por tanto, no se podrá detectar la humedad de la ropa.
Así que es posible incluso que el ciclo se detenga. Lo mejor es que cambies o limpies el cojinete.
Al igual que en el caso anterior, si tu secadora es inteligente y calcula el tiempo de secado, tendrá una sonda lambda la cual puede desconectarse de la placa de circuito o estar en mal estado y en ese caso creerá que tu ropa no se encuentra tan húmeda, de modo que se detendrá antes de tiempo. Por ello conviene limpiar y cambiar la sonda.
La bomba de drenaje evacua el agua condensada, por lo que su buen funcionamiento es crucial. Si llegase a estar obstruida el agua no podría salir y permanecería en tu ropa. También puede ocurrir que por seguridad el programa se bloquee.
La tarjeta o placa electrónica es la que administra todas las funciones; es el centro de operaciones. Si falla pueden surgir múltiples fallos. Lo mejor es reemplazarla cuanto antes.
Según tu tipo de secadora, préstale más atención a algunas zonas como condensadores y filtros. Y si no hallarán ningún problema, entonces haz un repaso de toda la lista. Siempre podrás limpiar y modificar las piezas.
