Beko DFN26420WAD - Lavavajillas 14 Cubiertos AutoDose Clase E Blanco
493€
Que los programas más largos son los que más consumen es ya un mito. Ciertos electrodomésticos, como la lavadora y el lavavajillas, disponen de programas en función de la necesidad del usuario y pueden ser más eficientes que otros según el tiempo, el consumo energético y el consumo de agua. Por eso hoy hablamos de los programas que más consumen. ¡Seguro que te va a sorprender!
Seguramente pensamos que, cuanto más tiempo funcione el lavavajillas, más recursos gasta, aunque no es siempre así. Es más, los programas cortos son los que más consumen, ya que necesitan más energía y agua en menor tiempo para realizar su labor. Es verdad que son ventajosos cuando se dispone de poco tiempo y necesitamos que la vajilla se lave rápido, pero los resultados con programas largos pueden ser igual de buenos.
Para hacernos una idea de cuánto consumen estos programas, hemos preparado una tabla para comparar cada uno de ellos. Los datos expuestos son aproximados, ya que todo dependerá de la marca del lavavajillas, la función de carga, la temperatura y la dureza del agua, entre otros factores. La comparación realizada se ha llevado a cabo con un lavavajillas con eficiencia energética A.
| Programa | Duración del programa (min.) | Consumo de agua (litros/ciclo) | Consumo eléctrico (kW/h) | Para qué sirve |
| Prelavado | 14 | 4 | 0.03 | Está diseñado para remojar la vajilla en caso de que se realice un ciclo de lavado más tarde. |
| Lavado 30 min. | 30 | 11 | 0.8 | Se aplica para una vajilla con apenas residuos. |
| Ecológico o ECO | 185 | 6 | 1.03 | Programa eficiente en términos ecológicos para un lavado normal de vajilla. |
| Frágil o ligero | 100 | 10 | 0.85 | Vajilla frágil como copas, vasos y poca suciedad. |
| Intensivo | 145 | 11 | 1.60 | Ideal para cacerolas y vajilla muy sucia. Se aplica temperatura de 60 a 70ºC. |
| Programa de media carga | Entre 80 a 170 min. | Hasta 14 litros | Hasta 1.65 | Es específico para lavavajillas a medio cargar. |
| Modo higiene | 118 | 13 | 1.50 | Es usado en hogares con bebés o vajilla como tabla de cortar alimentos ya que desinfecta al tener elevada temperatura. |
Si el lavavajillas tiene programa automático o Auto, es perfecto, ya que se adapta a la cantidad de vajilla y la suciedad acumulada. De esta forma, consume agua y energía según lo que se necesite en cada caso. Este programa cuenta con sensores que miden el grado de suciedad y ajustan la cantidad, presión y temperatura del agua para conseguir resultados perfectos con un mínimo consumo.
Por otro lado, el programa ECO es más eficiente para una vajilla con una suciedad normal y con pocos restos de comida. A pesar de ser largo, consume menos porque lava a una temperatura constante de 50ºC. Es más, este programa es el que determina la clase de eficiencia energética.
Aunque hay que reconocer que no siempre existe un programa que sea más eficiente que otro, todo dependerá de la vajilla. Aun así, es recomendable usar el programa Auto, ya que se adapta según la necesidad y garantiza la máxima higiene y un consumo menor.
A nivel de temperatura, los programas cortos ahorran tiempo, aunque consumen mayor energía. Por eso, es mejor usarlos en los casos donde no se dispone de tiempo.
Podemos encontrar factores que influyen en la eficiencia del lavavajillas como son la cantidad y presión de agua, el tiempo y la energía. Un programa corto destaca por reducir el tiempo a costa de un mayor consumo de agua caliente y presión, por eso tiene un mayor gasto. Para hacernos una idea, cerca del 90% del consumo energético del lavavajillas se utiliza para calentar el agua.
En cuanto al cuidado de la vajilla, tanto los programas cortos como los largos tratan bien la vajilla, así que tenemos que desechar también este falso mito.
Podemos llegar a ahorrar energía y agua cuando usamos nuestro lavavajillas, solo es necesario llevar a cabo los consejos que te presentamos a continuación:
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Para conseguir reducir el consumo de agua y electricidad con nuestro lavavajillas, podemos seleccionar el programa de lavado que corresponda. Cuando utilizamos el lavavajillas con un programa corto y baja temperatura, podemos ahorrar agua y electricidad comparado con los ciclos normales y consiguiendo un resultado bueno.
Si se colocan la vajilla, vasos y demás utensilios siguiendo las recomendaciones del fabricante, se optimizará el resultado. Cargar en exceso el lavavajillas puede provocar que los platos no salgan del todo limpios ya que el detergente no puede hacer su función como debería.
Es uno de los elementos más importantes. Si no vamos a usar un detergente estándar, tenemos que evitar, al menos, productos que incluyan lejía, ya que eso podría ser corrosivo en platos con estampados, hacer que las tazas pierdan el color o degradar el plástico de las bandejas, entre otros.
Así mismo, tampoco es recomendable usar jabón líquido (y menos el que usamos para lavar los platos a mano) porque este jabón deja más residuos y hace mucha espuma.
En ambos casos, pueden producir un taponamiento o pérdida de agua que bloquee el funcionamiento del aparato. Si el taponamiento es grande, puede afectar a la bomba. En el mejor de los casos llegará con desatascar el lavavajillas sin necesidad de tener que cambiar piezas o comprar un nuevo lavavajillas.
Tenemos que comprobar que nada obstruya el buen funcionamiento del sumidero y limpiar los filtros con regularidad. Lo más sencillo es usar productos destinado para ello cada 2 o 3 meses y eliminar todo depósito de grasa o cal en el interior. Eso ayudará a alargar la vida útil del aparato.
Esta acción asegura una limpieza de la máquina, así como el conducto del desagüe, ya que suelen agolparse restos de jabón con suciedad que tenemos que limpiar para evitar posibles taponamientos.
Tanto el abrillantador como la sal son imprescindibles en el lavavajillas. No solo porque deje la vajilla perfecta, sino también porque ayudan a acabar con gran parte de la cal y regular la acidez del agua. Si el aparato lo pide, es mejor añadirlo cuanto antes para evitar problemas con su funcionamiento. Normalmente suelen avisar con algún tipo de indicativo, ya sea lumínico o sonoro.
Cuando termine el ciclo, conviene apagarlo y abrirlo para que todo el vapor salga y se enfríe. No hacer esta acción provoca un gasto de energía innecesario y que los platos y vasos terminen perlados por el agua. Además, provoca que la humedad cree moho.
Por eso, es recomendable que no dejemos el lavavajillas funcionando cuando nos vamos de casa, ya que no podremos abrirlo cuando termine el ciclo..
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En conclusión, podemos hacer acciones para ahorrar a nivel energético con nuestro lavavajillas. Existen programas que consumen bastante, pero también otros que, si se usan de forma eficiente, pueden hacernos ahorrar en la factura de la luz.