Miele *DISCONTINUADO* 11492300 - Lavavajillas G 5000 SC Active 14 Cubiertos E Blanco
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Blog / Cómo funciona el lavavajillas
En el mercado podemos encontrar una gran variedad de modelos y muchas veces no sabemos cómo funciona el lavavajillas.
En esencial, todos los lavavajillas disponen del mismo sistema de funcionamiento, variando únicamente el aspecto exterior y alguna tecnología extra para mejorar el lavado de la vajilla. Solemos fijamos en el diseño y la tecnología que pueda incluir, pero pocas veces nos preguntamos qué es lo que ocurre en su interior.
El funcionamiento de un lavavajillas es realmente muy sencillo. Normalmente suele realizar estos pasos:
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El lavavajillas, para llevar a cabo su sistema de funcionamiento, necesita contar con componentes que os comentamos a continuación:
Está formado por elementos de metal que transforman la electricidad en energía calorífica, que el agua a temperatura idónea. Sin embargo, al estar en contacto con el agua, puede llegar a acumular cal con el transcurso del tiempo.
Es un motor que bombea el agua o la drena en función del proceso de limpieza. El ordenador del lavavajillas abre y cierra las válvulas en el momento idóneo para que el agua se mueva hacia la dirección correcta.
La presión generada por el agua al ser movida provoca que los brazos rociadores giren dentro de un proceso que consigue que la vajilla quede limpia.
Lugares donde se va a colocar la vajilla. Normalmente cada elemento a limpiar tiene su espacio. Es bueno tener un orden dentro del lavavajillas y que no obstruya el funcionamiento de los brazos.
Su función es igual de imprescindible que los brazos del lavavajillas. Aquí se puede acumular cualquier resto de comida que quede en la vajilla y hacer que tu lavavajillas huela mal. Es importante limpiarlo con regularidad para evitar averías.
Un error que comete mucha gente, es que coloca la vajilla y utensilios para comer de forma aleatoria dentro del lavavajillas. Una mala colocación puede obstruir los brazos del electrodoméstico y hacer que el lavavajillas no limpie correctamente. Para evitar este problema, te damos unos tips para que segas:
Se disponen en la parte de abajo del lavavajillas. Aquí es donde más calor y presión de agua se produce, por lo que conviene poner las bandejas y platos más sucios. Es mejor usar los divisores como corresponde y ponerlos mirando hacia el centro para que reciban de forma directa el chorro de agua.
Se ponen bocabajo en la parte inferior. Hay que tener cuidado de que las ollas no toquen los brazos. En caso de que la olla o sartén sea muy grande, es mejor lavarla a mano.
Se colocarán en la parte superior. De esta forma, la suciedad y grasa que contengan los platos no caerá sobre ellos, así como aprovechar mejor la presión y temperatura del agua. Es mejor ubicarlos un poco inclinados para que el detergente entre mejor en su interior.
Se incorporan en la parte superior junto con los vasos, puesto que en la zona inferior se pueden dañar estos recipientes debido a la alta temperatura. De igual manera, debemos comprobar que podemos meter este tipo de elementos en el lavavajillas.
Los lavavajillas suelen incorporar una canasta donde introducir los cubiertos. En caso de no tenerla, es conveniente conseguir una. Normalmente se sitúa en la parte inferior y, en el caso de los cuchillos y otros elementos punzantes, es mejor colocarlos con mango hacia arriba para evitar cortes al cogerlos.
Para tener un buen lavado en el lavavajillas puedes seguir estos consejos:
Como hemos visto, el funcionamiento del lavavajillas es muy sencillo y fácil de usar. Un lavavajillas, ya sea de libre instalación o integrable, está continuamente en contacto con el agua y la dureza de la misma puede afectar a su funcionamiento. Así mismo, para realizar un lavado eficiente de la vajilla, esta ha de estar bien colocada y echar el detergente idóneo para que salga como nueva tras el lavado.
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