Orbegozo RF 2000 - Radiador de aceite de 9 elementos Potencia de 2000W
66€
Todas las categorías
Blog / ¿Qué radiadores de bajo consumo son los más adecuados?
Calentar una vivienda gastando lo menos posible es una tarea algo complicada y más en los tiempos que tenemos con las tarifas eléctricas por las nubes. Pero podemos encontrar en el mercado soluciones para calentar sabiendo qué radiadores de bajo consumo son los más adecuados.
Los radiadores de bajo consumo son aquellos que usan un fluido interior que no es agua, siendo más común el aceite, consiguiendo de esa forma mayor inercia térmica. Además, la potencia calorífica se mejora gracia a que cuentan con una carcasa exterior de aluminio. Además, pueden añadir elementos como pantalla digital para programarlo en cuanto al tiempo y temperatura.
En cuanto al bajo consumo, es la capacidad que tiene un radiador eléctrico de proporcionar confort en una vivienda de manera eficiente y económica.
Normalmente, para conseguir el mejor confort hay que tener en cuenta la potencia calorífica según los m2 de la estancia. Es decir, según el espacio a calentar, hay que escoger entre una potencia u otra. Normalmente, se suele escoger unos 90 a 100 W por cada m2, por lo que una habitación de 10 m2 necesitará una potencia entre 900 a 1000 W.
66€
111€
58€
143€
80€
86€
106€
El consumo del radiador eléctrico dependerá de la potencia máxima que tenga el aparato. Los modelos más básicos pueden usar hasta los 600W, lo que permite ahorrar en consumo. Si se elige modelos más potentes de unos 1.500 a 2.000, se puede obtener una temperatura más alta en menor tiempo, pero supondrá un coste mayor en consumo.
La energía la obtienen en función del tipo de combustible que utilicen los radiadores. En general, a la hora de comprar, vamos a encontrarnos 3 opciones que son el de agua (instalación fija), eléctrico (consiguen energía de la toma eléctrica) o radiador de aceite (contienen aceite que se calienta en su interior).
Si se desea reducir el coste de la calefacción en la vivienda durante el invierno, existen varias opciones para ahorrar, más eficaces y sin mucha inversión. Uno de estos modelos son los radiadores de bajo consumo, valorando factores como son:
Una de las cosas que influyen en la eficiencia energética es la inercia térmica. Con ella, se mide la capacidad de mantener el calor que posee el aparato una vez apagado.
Igualmente, gran parte de la eficiencia se consigue en función del material con el que esté fabricado el radiador y el tipo de resistencia que posea.
Los materiales usados para la fabricación del radiador determinan su durabilidad y la eficiencia energética.
No los radiadores lo tienen (como los modelos más baratos) pero es algo que suelen incorporar los radiadores de bajo consumo.
Si hay termostato, se puede configurar la temperatura deseada y permite que, al llegar a esta, el radiador se apague y se vuelva a encender cuando detecte que el ambiente se enfría. Este sistema evita que el aparato esté siempre en marcha y consumiendo energía.
66€
111€
58€
143€
80€
86€
106€
La programación permite optimizar el rendimiento del aparato. Conseguir configurar los horarios de uso ayuda a conseguir más eficiencia en la calefacción. Por ejemplo, se puede configurar para que el radiador se apague a una hora determinada y que se encienda un rato antes de levantarse para tener la casa caliente.
De la misma manera, la App permite activarlo y configurar la temperatura de forma remota para conseguir un ambiente óptimo en el hogar.
Algunos modelos incluyen sistemas que protegen el equipo en situación de sobrecalentamiento gracias a su apagado automático. Otros poseen sistema antivuelco o el bloqueo infantil para no dejar que los niños manipulen los botones o la pantalla digital.
También hay que valorar la temperatura que alcanza el revestimiento para evitar que, tanto adultos como niños, se quemen al tocar el aparato.
Escoger emisores con calidad y tipos adecuados
Es recomendable escoger radiadores con calidad, de fabricantes reconocidos y en función del uso que se les va a dar. Sin embargo, hay que señalar el tipo de los radiadores elegidos, ya sean de fluido térmico, cerámicos u otros.
Aunque todos puedan parecer similares, la diferencia en consumo puede ser muy notoria entre un modelo de calidad y otro de segunda marca o mala calidad.
Son muchos los modelos que se venden de bajo consumo, pero la realidad es que poseen un gasto energético elevado y no soluciona el problema del consumo energético. Por eso, siempre es conveniente verificar la clase energética y que el consumo sea eficiente.
Así mismo, ayuda que el producto tenga calor radiante usando acumuladores como placas o elementos, ya que permiten conservar el calor y lo irradian por la estancia.
Hay que tener claro que no es lo mismo un radiador para un baño pequeño que otro para un gran salón. Es necesario que la potencia del radiador se adapte a los m2 y características de la estancia donde se vaya a usar.
Por ejemplo, una estancia de 12 m2 necesita unos 600 W de potencia en buenas condiciones de aislamiento, pero puede aumentar a 900 W si no está bien aislada. Conviene elegir una potencia superior a la necesaria para tener un margen en caso de que haga más frío.
Normalmente, la instalación es sencilla y no requiere más que el uso de un taladro. En cualquier caso, cuanto más sencilla sea la instalación, mejor. Lo mismo ocurre con su mantenimiento, siendo suficiente con pasar un trapo húmedo y mantener limpia las salidas de aire siempre que sea posible.
Adquirir un radiador de bajo consumo tiene ventajas que, aunque las conozcas, conviene recordar:
Este tipo de radiadores se conectan a la electricidad y son portátiles, aunque se pueden anclar a la pared para que queden fijos. Son una buena opción para zonas templadas y no para climas muy fríos. Podemos encontrar algunos tipos:
Son muy eficientes y en su interior circula agua caliente que procede de una caldera, una bomba de calor u otro tipo de sistema centralizado de gas, pellets, gasóleo, placas solares o biomasa. Tiene dos tipos diferenciados:
En épocas de mucho frío, es más agradable estar en un lugar cálido, sobre todo cuanto estamos en casa. Para calentar espacios durante mucho tiempo, los radiadores eléctricos han de ser usados de forma eficiente. Se puede conseguir esto teniendo en cuenta estos consejos:
Siempre hay que tomar las medidas adecuadas para colocar posteriormente el aparato. Así que, si se ha escogido el dormitorio para colocarlo, no podrás moverlo a otro lugar de la casa. Por eso hay que estar muy seguro de donde se quieren colocar los radiadores.
Cuando se instale, habrá que hacerlo lo más cerca posible de una toma de corriente, ya que podrá hacer conexión de forma sencilla y no será necesario contar con adaptadores de cables para lograr la longitud requerida para que el aparato funcione.
Para conseguir una mayor funcionalidad, es recomendable no instalarlo cerca de accesos de aire como puertas y ventanas. Esto es así porque el termostato funciona de acuerdo a la temperatura del ambiente y con una corriente de aire no cogerá bien la temperatura y puede funcionar de manera errónea.
Una vez escogido el lugar donde se va a instalar y con una toma de tierra cerca, es hora de instalarlo. Para ello, hay que usar un nivel para marcar los puntos donde se pondrán los soportes del aparato, de forma que esté en paralelo al suelo.
Con un taladro, se puede hacer los orificios en los puntos marcados e introducir los tacos con las medidas adecuadas para que, en conjunto, puedan mantener sin problema el aparato en la pared.
Consiste en programar los radiadores de forma eficiente. Los modelos más innovadores aplican elementos como son WiFi o el control por Bluetooth para optimizar el consumo y la eficiencia del emisor térmico. Además de disfrutar de una experiencia de uso al manejar los radiadores de forma remota.
En conclusión, los radiadores de bajo consumo suponen un montón de ventajas, sobre todo si los comparamos con modelos más antiguos o con mayor consumo eléctrico. Estos modelos ganan en diseño, eficiencia energética, eficacia en dar calor y ahorrar dinero en consumo eléctrico. A pesar de ser más caros, no cabe duda que, tras pasado un tiempo, el producto se amortiza al conseguir mayor ahorro económico.
66€
111€
58€
143€
80€
86€
106€