Secar ropa con plancha no es la forma más adecuada ni eficiente de hacerlo, sin embargo, sí que puede funcionar como método excepcional de secado para momentos donde no cuentas con otras opciones y necesitas secar alguna prenda.
La plancha está diseñada principalmente para alisar las arrugas y proporcionar calor directo a las prendas, no para secarlas. Si intentas secar la ropa con una plancha, es posible que no obtengas los resultados deseados y podrías dañar tanto la plancha como las prendas. Por esta razón debes tener especial cuidado al utilizar este modo de secado.
En este artículo, podrás encontrar los riesgos que pueden sufrir tus prendas al secarlas con plancha y la forma más adecuada de secar ropa con plancha para esas situaciones de urgencia que no te dejan otra opción.
Secar ropa con plancha puede tener algunos inconvenientes en comparación con otros métodos de secado más convencionales, como el uso de una secadora o tender la ropa al aire libre. A continuación, encontrarás algunas desventajas de secar la ropa con plancha:
Secar la ropa con una plancha puede llevar mucho tiempo y requerir un esfuerzo considerable. Para esto, tendrás que colocar cada prenda individualmente sobre una tabla de planchar o una superficie adecuada y pasar la plancha por encima hasta que esté seca.
Esto se puede convertir en un proceso muy lento y tedioso, especialmente si tienes muchas prendas para secar y si estas se encuentran muy mojadas.
El calor de la plancha puede dañar ciertos tipos de tejidos o prendas delicadas. Al secar ropa con plancha, corres el riesgo de quemar o derretir accidentalmente las telas si la plancha está demasiado caliente o se deja en un lugar por mucho tiempo. Esto puede arruinar las prendas y hacerlas inutilizables.
No todas las prendas son adecuadas para ser secadas con una plancha. Algunos materiales, como por ejemplo:
Este tipo de piezas pueden dañarse inmediatamente al entrar en contacto directo con una plancha caliente. En este sentido, son muchas las prendas que quedan exentas de poder secarse con una plancha.
En comparación con una secadora convencional, el uso de una plancha para secar la ropa puede ser menos eficiente energéticamente.
La plancha consume energía eléctrica para calentar y mantener una temperatura constante, lo que puede resultar en un mayor consumo de electricidad en comparación con una secadora diseñada específicamente para el secado de ropa.
Al secar ropa con plancha necesitarás espacio adicional para colocar la tabla de planchar o una superficie adecuada. Esto puede ser un desafío si vives en un lugar con espacio limitado o si no dispones de una tabla de planchar adecuada.
Si no tienes acceso a una secadora o a un área al aire libre para tender la ropa, secar ropa con plancha solo es una solución temporal, procura conseguir una opción más adecuada para la labor.
Si necesitas secar la ropa rápidamente, lo aconsejable es utilizar aparatos como por ejemplo:
Estas son opciones más adecuadas ya que son maneras más eficientes de secar la ropa y que no corran riesgos de dañarse.
No obstante, si en algún momento requieres secar ropa con plancha urgentemente, porque no tienes acceso a otra forma de secado, te recomendamos tomar en cuenta las siguientes consideraciones:
Consulta la etiqueta de cuidado de la prenda y ajusta la plancha a la temperatura más baja recomendada. Recuerda, utilizar una temperatura demasiado alta puede dañar la tela.
Siempre es mejor secar la ropa en una tabla de planchar en lugar de hacerlo en una superficie plana. La tabla de planchar proporciona un soporte adecuado y permite que el aire circule alrededor de la prenda, acelerando el proceso de secado con plancha.
Si la prenda está muy mojada, es recomendable que coloques una toalla absorbente debajo de la ropa. Esto ayudará a absorber el exceso de humedad y acelerar el secado de ropa con plancha.
Siempre que te veas en la necesidad de secar ropa con plancha, procura colocar una tela protectora entre la prenda y la plancha para disminuir los riesgos de daño a tu ropa.
Pasa la plancha suavemente sobre la prenda en movimientos continuos y uniformes. Evita detenerte en un solo lugar durante mucho tiempo, ya que esto podría dañar la tela.
Si la prenda está muy arrugada o necesita un poco de humedad adicional para suavizarse, puedes utilizar la función de vapor de tu plancha. Asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante de la plancha para utilizar el vapor de manera segura.
Después de planchar una sección de la prenda, déjala enfriar antes de moverla o manipularla. Esto permite que la tela retenga su forma y evita que se arrugue nuevamente.
Estos son algunos de los consejos que puedes seguir si te ves en la necesidad de utilizar la plancha para secar ropa en determinada ocasión.
Recuerda que secar ropa con plancha es una solución temporal y no sustituye el secado adecuado al aire o utilizando una secadora. Es preferible, siempre que se pueda, optar por opciones de secado más convencionales que garantizan la vida útil de tus prendas. Puedes contactarnos y con gusto te asesoraremos en los electrodomésticos que necesites para tu hogar.
