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Blog / Cómo evitar que se destiña la ropa cuando la laves
A muchos nos ha llegado a pasar que, al recoger la ropa de la lavadora, nos hemos encontrado que hemos metido las prendas que no eran y se ha teñido toda la ropa del mismo color. Podemos seguir una serie de trucos para ayudarnos a evitar que la ropa se destiña y no manche nuestras prendas favoritas. Por ejemplo, saber lavar la ropa o usar toallitas anti-desteñidos es un remedio. Evita la ropa desteñida siguiendo los consejos que te presentamos en este post.
Cuando notamos que una prenda destiñe, normalmente achacamos que es debido a la calidad del tejido y no es así, en la mayoría de casos. Podemos encontrar también prendas de buena calidad que destiñen.
Este problema procede en el tipo de fibra usada para tejer la prenda. En las de algodón, al ser fibras naturales, el colorante se pierde tras varios lavados, por lo que destiñen más. Sin embargo, en las prendas sintéticas como el poliéster, se fijan mejor los tintes y productos químicos durante el proceso de producción.
Así mismo, la temperatura de agua usada para el lavado es otro de los causantes de que la ropa destiña. El calor hace que el tinte se ablande y se desprenda del tejido si no está fijado adecuadamente. El colorante expulsado impregna el agua y esta, a su vez, moja y tiñe otras prendas, creando manchas irregulares de desteñido.
A continuación, te mostramos unos tips que puedes seguir para evitar que la ropa destiña y no llevarte sustos.
Un truco casero muy eficaz es poner la ropa a remojo con sal antes de meterla a lavar. Podemos coger la ropa que destiñe e introducirla en remojo con sal y agua, mezclando bien la sal y dejando reposar unos 20-30 minutos. No se recomienda esperar más ya que la sal puede picar y estropear la ropa.
Para tener mejor resultados, volteamos del revés las prendas antes de ponerla en remojo, así como evitar mezclar prendas de colores diferentes que destiñan.
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Otro truco casero es usar ácido bórico. Este compuesto químico es muy usado en el hogar, sobre todo para lavar la ropa porque, diluido en agua, se transforma en un efectivo y práctico detergente. En el mercado podemos encontrarnos diversos tipos de este producto, por lo que tenemos que comprar el adecuado para la ropa y podemos adquirirlo en supermercados o farmacias.
Para aplicarlo, podemos seguir estos casos:
Uno de los métodos más usados para este tipo de actos es el vinagre blanco. Antes de meter la ropa en la lavadora, añadimos 2 tazas de vinagre sin diluir en un cubo o recipiente y metemos la ropa en el mismo durante unos 15 minutos. No se recomienda mezclar varias prendas que destiñan y aplicar este truco a cada prenda por separado. Para conseguir mejores resultados, podemos darles la vuelta a las prendas. Además, el vinagre puede ser usado como un detergente efectivo.
Una infusión de hojas de laurel puede ayudarnos a cuidar la mayoría de los tejidos de prendas de color y conservar su color, evitando así que el tejido se deteriore y suelte el tinte. Aplicar este truco al lavarla es sencillo, solo hay que usar un puñado de hojas de laurel y 1 litro de agua.
Uno de los elementos que provoca que la ropa se destiña al lavarla es usar erróneamente la temperatura del agua. Es importante leer siempre la etiqueta de cada prenda para asegurarnos de que la temperatura que vamos a usar para lavarlas sea la correcta. Es decir, si nos indica que se ha de lavar en la lavadora con agua tibia o fría, no lo haremos con agua caliente.
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Otra cosa que siempre tenemos que valorar para evitar que la ropa se destiña es separar la ropa entre las prendas blancas y las de color.
Además, la manera más sencilla en que podemos evitar que la ropa blanca se destiña o pierda color, es seguir sus propias características de lavado, como que acepta ser lavada con temperaturas más altas. Por eso, es importante separarlas, ya sea para evitar tintes como para no estropear el tejido y el color.
Los vaqueros, sobre todo los de colores oscuros, siempre suelen desteñir un poco cuando se lavan las primeras veces. Sobre todo, si no son de calidad. En este caso, podemos evitar que destiñan si los lavamos del revés ya que no provocamos que las fibras se rocen entre sí (es una de las causas principales de la pérdida de color.
Si aun así la ropa sigue provocando teñidos, lo mejor es recurrir a lavarlas a mano en un balde con agua fría. Si la prenda no está muy sucia y no necesita quitar manchas, podemos lavarla realizando una limpieza a vapor para eliminar las bacterias y alérgenos.
Si usamos estas toallitas con la ropa podemos impedir que, tras el lavado, la prendas se destiñan o pierdan color. Estas toallitas tienen la capacidad de capturar los colores que se desprenden de la ropa e impiden que los colores se depositen en otras prendas. Una sola toallita basta para conseguir que la ropa no adquiera el color de otras prendas.
Así mismo, hay que añadir que, aunque estas toallitas atrapan los colores, para evitar posible decoloración, es mejor no realizar una colada donde mezclemos prendas de color y ropa blanca. Siempre hay que realizarla por separado y los resultados serán satisfactorios.
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Ya hemos visto cómo evitar los desteñidos, pero también es interesante saber qué hacer si la ropa está desteñida. Como hemos visto, podemos mantener el color de las prendas lavándolas con colores similares o usar programas con agua fría. Pero puede darse el caso de que metamos por error una prenda que destiña a las demás. Para arreglar este problema, podemos aplicar los trucos que te mostramos a continuación:
Introducimos en un recipiente la prenda junto con huelo y 3 cucharas de sal gorda y la dejamos reposar durante 15 minutos. Tras esto, la lavamos de nuevo en la lavadora y las manchas habrán desaparecido. Si no tenemos hielo, podemos hacerlo con agua muy fría, aunque no será igual de eficaz.
Es un truco efectivo, aunque tendremos que esperar más tiempo que el caso anterior. Para conseguir eliminar la mancha, sumergimos la prenda en leche fría y esperamos hasta que la mancha haya desaparecido por completo. Una vez conseguido esto, metemos las prendas en la lavadora para quitar los restos de leche. Se recomienda cambiar la leche cada 3 horas para conseguir un resultado más efectivo y rápido.
Podemos añadir amoniaco y detergente en un barreño con agua e introducir las prendas durante unos 15 minutos. Tras esto, aclaramos la prenda con agua fría y la lavamos de nuevo.
Ponemos a hervir agua en una olla e introducimos una cáscara de huevo. Tras un rato hirviendo, separamos la olla del fuego y metemos la prenda durante 10 minutos. Transcurrido ese tiempo, sacamos la renda y la lavamos con normalidad.
Antes de poner en práctica el truco, nos tenemos que asegurar de que la prenda es idónea para lavar a altas temperaturas. Podemos hacerlo leyendo la etiqueta.
Normalmente podemos comprarlo en sobres, por lo que solo es necesario diluirlo en un recipiente con unos 5 litros de agua e introducir la prenda y remover hasta que la mancha haya desaparecido. Después, tenemos que aclarar y lavar de nuevo la prenda para eliminar los restos del quitamanchas.
Como en el caso anterior, es necesario que el agua esté a temperatura elevada para que el truco sea efectivo, por lo que lo mejor es leer la etiqueta para saber si podemos tratar la prenda.
Introducimos en una olla las prendas desteñidas junto con agua y patatas lavadas sin pelar y la ponemos a hervir. Tras un rato, comprobaremos como las manchas desaparecen y podremos lavarla sin problemas.
En una cazuela de agua, añadimos unas cucharadas de bicarbonato y unas hojas de laurel y lo ponemos a hervir. Tras un rato, la retiramos del fuego y dejamos que se enfríe el agua. Quitamos el laurel cuando el agua esté fría e introducimos las prendas. Tras un tiempo, comprobaremos que las prendas ya no tienen manchas.
En la ropa blanca podemos usar los trucos anteriores. Pero, en ciertos casos, es posible que no funcionen bien, por lo que podemos seguir los trucos siguientes para eliminar el desteñido en la ropa blanca.
Es el método más común de aplicar en la ropa blanca. Eso sí, sabiendo que la mancha quedará eliminada y que el tejido aguantará el producto.
Formamos una combinación una parte de lejía por cada 8 de agua y la dejamos reposar durante 15 minutos. Después, solo tenemos que aclararla y meterla en la lavadora asegurándonos de que el resto de la ropa sea blanca.
Sumergimos la prenda en un recipiente con amoniaco y lo dejamos actuar durante 20 minutos. Antes de lavarla, tenemos que tenderla al sol y, cuando casi esté seca, aclarar con agua fría. Eso sí, este truco solo se hará sobre ropa blanca, ya que usarlo con ropa de color puede provocar que los tejidos se debiliten o se tornen pardos.
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Vertemos 4 cucharadas de agua oxigenada en un recipiente con agua y metemos la ropa durante 30 minutos máximo (según la intensidad del desteñido). Pasado ese tiempo, lavamos en la lavadora las prendas como siempre. Si la mancha es duradera, podemos combinar esta mezcla con detergente o amoniaco.
Este producto, que también se usa como desinfectante, podemos utilizarlo para terminar con las manchas difíciles y eliminar los desteñidos. Para conseguirlo, hacemos una mezcla de 1 taza de vinagre y una cucharada de detergente en 2 litros de agua e introducimos la prenda, dejándola reposar durante toda la noche. Al día siguiente, se lava la prenda con agua fría y a mano.
El limón tiene propiedades blanqueantes y antibacterianas ideales para la ropa blanca. Partimos un limón a la mitad, frotamos sobre la mancha y dejamos que el jugo de limón empape la prenda. Tras esto, la dejamos secar al sol y comprobamos con el tiempo si la mancha desaparece. Una vez eliminada las manchas, tenemos que volver a lavar la prenda en la lavadora.
No podemos dejar pasar la ocasión para contaros qué hacer si la mancha es imposible de quitar. En estos casos, lo mejor es teñir la prenda en un tono más oscuro para disimular la mancha.
En definitiva, evita la ropa desteñida leyendo siempre la etiqueta y nunca mezclar la ropa de color con la blanca. Así mismo, para eliminar las manchas de forma eficaz, es importante detectar las misma en cuanto salga la ropa de la lavadora para poder actuar a tiempo.
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