Aeg HK623021FB - Placa Vitrocerámica 3 Zonas 60 Cm Cristal Negro
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¿Sabes cómo montar una cocina? Hay electrodomésticos que sabemos combinar, por ejemplo una lavadora y una secadora, o una alacena y una isla. Pero otros nos traen dudas y una bastante común es: ¿puede ir la vitrocerámica encima del lavavajillas?
Muchas personas a la hora de montar su cocina se hacen esta pregunta, sobre todo si disponen de poco espacio. Y es que aprovechar la forma y estructura de los electrodomésticos es fundamental para conseguir una cocina eficiente. Pero no es nada sencillo encontrar la ubicación idónea para todos los electrodomésticos (lavavajillas, nevera, horno, lavadora, etc.). No te preocupes, porque aquí vas a aprender a ubicar los electrodomésticos y descubrirás si la vitro puede ir encima del lavavajillas.
Aunque no nos demos cuenta, el lavavajillas se mueve. Para nosotros es imperceptible este movimiento y solo notamos una leve vibración. Sin embargo, esta vibración puede tener gran importancia para otro electrodoméstico. De hecho, en general no es recomendable que dos electrodomésticos estén muy unidos.
Por ejemplo, se recomienda no incluir ningún electrodoméstico al lado de la nevera, pues esta emite calor y afectaría a la temperatura del electrodoméstico.
Exactamente lo mismo ocurre con las vibraciones. Por eso, ante la pregunta de si puede ir la vitrocerámica encima del lavavajillas, la respuesta es no, por su vibración.
Esta vibración constante se repetirá varias veces por semana drante varias horas y acabará por dañar nuestra vitrocerámica. Puede que al principio no lo notemos, pero pronto veremos que la placa se ha visto afectada por la vibración.
Podría debilitar el material y facilitar la aparición de rayas, zonas quemadas e incluso podría hacer que el contacto con el agua fuera más agresivo. Además, tampoco resultará muy cómodo para cocinar.
Si tienes una cocina pequeña o bien, tienes demasiados electrodomésticos para tu nueva cocina, entonces necesitarás algunos consejos para saber ubicarlos y combinarlos correctamente. De ese modo no cometerás errores como poner la vitrocerámica encima del lavavajillas. Vamos a verlos.
Lo mejor antes de ponerte manos a la obra con la ubicación de los electrodomésticos, es separar la cocina por diferentes zonas en función de la tarea que se va a realizar en cada una de ellas. Es decir, tenemos que separarla por las principales funciones que hacemos en una cocina habitualmente: zona de lavado, zona de frío y zona de calor.
Siguiendo esta regla, se consigue que la cocina sea totalmente funcional:
Esta zona está compuesta por el fregadero y el lavavajillas, por lo que es necesario que cuente con una toma de agua y desagüe cerca. También es conveniente que cuenta con armarios superiores e inferiores para guardar la vajilla y los utensilios necesarios. Si hacemos esto, nos resultará mucho más sencillo y cómodo la tarea de mantener limpia la vajilla y el resto de menaje de cocina.
Otra de las zonas a tener en cuenta cuando colocamos los electrodomésticos es la zona de frío. Este apartado está compuesto por la nevera y el congelador (si lo hay) y ha de situarse cerca de las zonas de agua y de una despensa para tener “a mano” un lugar de almacenamiento de comida.
Eso sí, para no crear un perjuicio en el funcionamiento del frigorífico o el congelador, es mejor que estos aparatos estén alejados de fuentes de calor. De esta forma, se evitará una pérdida de eficiencia energética en estos aparatos. Por supuesto, tampoco se aconseja que estén expuestos directamente a la luz solar.
Esta última zona será la parte de la cocina dedicada a la zona de cocinado y cocción de los alimentos. Aquí podemos colocar el horno bajo la vitrocerámica o fogones o, bien, en un espacio a media altura si disponemos de espacios suficientes para que sea más sencillo su manejo.
El microondas también es mejor que esté en esta zona por si tenemos que cocinar varios productos al mismo tiempo, y siempre a una buena altura para un manejo sencillo y lejos de los aparatos fríos o de agua.
Usualmente en las cocinas grandes se aprovecha para construir una isla o península para reubicar cada una de estas zonas, alejadas unas de otras. Por ejemplo, mantener el fregadero lejos de la cocina.
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Este es otro mecanismo de distribución de los electrodomésticos también muy utilizado. Consiste en colocar la cocina de acuerdo a los tres principales electrodomésticos de una cocina. Hablamos del fregadero, la cocina o placa y el frigorífico. Son tres puntos clave y, en torno a ellos, irán el resto de electrodomésticos y mobiliario.
Al contrario que el caso anterior, estos elementos han de estar lo más cerca posible. Aquí no se busca la eficiencia y separación por zonas, sino que, a la hora de cocinar, todo sea mucho más sencillo.
De esta forma, manipular y preparar los alimentos son tareas mucho más efectivas. Aunque hay que tener precaución en un exceso de proximidad entre la cocina y el frigorífico para el buen funcionamiento de este último.
Ahora que ya hemos contado las dos formas principales de organizar una cocina, vamos a detallar dónde es mejor colocar cada uno de los principales electrodomésticos del hogar:
El mejor lugar para colocar un frigorífico siempre será la cocina que está en otros lugares como descansillos, despensas u otros lugares con espacio libre. Este aparato necesita de un lugar seco, espacioso y cómodo a la hora de cocinar. Para su colocación es necesario tener en cuenta reglas básica:
El lavavajillas se ha convertido en uno de los esenciales en las cocinas gracias a que permite tener la vajilla limpia sin tener que fregar a mano. Para su correcta ubicación tenemos que tener en cuenta:
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Podemos encontrar varios lugares donde podemos instalar el horno. Todo va a depender del modelo de aparato que tengamos y las funcionalidades que le demos. Estos lugares pueden ser:
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Si la cocina es pequeña o contamos con una casa amplia, podemos ubicar la lavadora en un cuarto específico (y eso también incluye la secadora) creando así una suerte de lavandería. En caso de que no sea posible, lo más seguro es que la lavadora se instale en la cocina. También se puede ubicar en el cuarto de baño o la terraza, puesto que únicamente necesita una toma de agua y toma de luz.
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Ya sea fogones, vitrocerámica o placas de inducción, es mejor mantenerlos lejos del fregadero. Después de todo, el agua y el fuego no se llevan especialmente bien. Se recomienda tener una distancia de, al menos, 60cm entre los aparatos. Aunque para un trabajo sencillo en la cocina es mejor que tampoco estén muy alejados.
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No es un gran electrodoméstico, pero merece la pena señalar el extractor por su vinculación con la placa. Es conveniente instalarlo encima de la vitrocerámica con unas medidas semejantes a ésta o un poco más grande.
No nos podemos olvidar de los pequeños electrodomésticos. Aunque son de menor tamaño, ocupan un lugar importante dentro de nuestra cocina y es importante saber dónde colocarlos.
Si tenemos aparatos como la tostadora, cafetera, exprimidor, hervidor de agua, etc. Lo mejor es crear prioridades según el uso y dejar a la vista aquellos que más utilizamos y guardar el resto en zonas de almacenaje. Esto ayuda a que consigamos un espacio más despejado en la cocina.
Los consejos señalados arriba para ubicar los electrodomésticos se pueden llevar a cabo en cualquier cocina estándar, aunque no todas son iguales y las hay muy pequeñas cuya distribución puede ser un verdadero problema. Para estos casos, es bueno contar con unos trucos que te contamos a continuación:
No solo la funcionalidad es parte importante de una cocina, sino también la estética a la hora de distribuir los electrodomésticos. Presentamos algunos consejos interesantes:
Siguiendo estos consejos, podrás aprender a ubicar los electrodomésticos de una manera sencilla y funcional. Después de todo, la cocina no solo es para cocinar, en ella podemos realizar diferentes tareas y eso hay que tenerlo en cuenta.
