Cómo usar la secadora: los mejores consejos

La secadora es un electrodoméstico cada vez más popular. Hace unos años pocos hogares españoles disponían de una y ahora está presente en casi todos ellos. Sin embargo, por tratarse de un electrodoméstico nuevo, muchas personas no saben cómo usar la secadora.

Es importante hacerlo correctamente para evitar algunos sustos en la colada pero también en la factura de la luz. Por eso es importante que sigas los mejores consejos.

Porque una secadora puede ser muy útil y puedes necesitarla varias veces por semana sobre todo si vives en una zona muy húmeda o no puedes tener la ropa al aire libre, así que si no sabes cómo hacerlo pueden surgir muchos inconvenientes.

lavadora y secadora

¿Qué es una secadora y cómo funciona?

La secadora forma parte de los electrodomésticos desde hace casi 2 siglos. No cabe duda que su creación fue todo un adelanto para las personas que, por las condiciones del clima o su vivienda, no podían secar la ropa al aire libre. Fue inventada por M. Pochon en 1800, aunque hubo que esperar hasta 1938 para que se pudiesen conseguir las primeras secadoras eléctricas en el mercado.

A partir de entonces, ha ido evolucionando hasta obtener modelos que funcionan mediante bomba de calor o añaden un ciclo de vapor que ayuda a quitar arrugas, eliminar hasta el 99% de los alérgenos y el mal olor.

El funcionamiento de la secadora puede variar en función del tipo que sea, pero si tomamos la más clásica que es la de evacuación, comprobaremos que es sencillo. Toma el aire del exterior y este pasa por unas resistencias que lo calientan. Una vez que está caliente, el aire entra en el tambor donde está la ropa mojada. Este se carga de humedad y se expulsa al exterior usando un tubo. Para instalar este modelo es necesario una salida al exterior para que pueda expulsar el agua.

Tipos de secadora

En función del sistema de funcionamiento podemos encontrar 3 tipos distintos de secadoras:

Secadoras de evacuación

La secadora de evacuación es un electrodoméstico que crea calor gracias a unas resistencias eléctricas y que se introduce posteriormente en el tambor donde está la ropa. El agua provocada por la humedad y la condensación se evacúa al exterior mediante un tubo.

Tiene la ventaja de que son rápidas, pero tiene un elevado gasto en cuanto al secado.

Secadoras de condensación

En la secadora de condensación el aire entra en el exterior y se calienta mediante una resistencia eléctrica. El calor se envía al tambor donde está la ropa húmeda, que se seca debido a que el agua se evapora hasta que las prendas estén secas.

El aire caliente y húmedo se mezclan con el aire frío que se introduce en la secadora y produce que el vapor se convierta en agua, donde es almacenada en un depósito que el usuario ha de vaciar por cada ciclo de secado.

Su ventaja es que son más económicas y eficientes que las de evacuación, aunque hay que vaciar el depósito tras cada ciclo.

Secadoras de bomba de calor

El funcionamiento de la secadora de bomba de calor está basado en el principio de la termodinámica, consistente en transportar el calor de un lugar a otro. Esto se produce debido al cambio de estado de gas a líquido de un líquido refrigerante que recurre a tuberías, a distinta presión, gracias a que cuenta con un compresor.

Tiene la capacidad de capturar el calor de una fuente externa y conseguir hasta 5 veces más la potencia eléctrica que consume el compresor. Esto lo convierte en un aparato muy eficiente para obtener calor, aunque son más caras que los tipos anteriores de secadora.

La desventaja, aparte del precio, es que el calor no tiene una temperatura muy alta, por lo que tarda el doble de tiempo en secar la ropa.

chica introduciendo ropa

Ventajas y desventajas de usar una secadora

El uso de las secadoras tiene sus ventajas y desventajas y te las contamos a continuación:

Ventajas de usar la secadora

Las ventajas que nos presenta el uso de la secadora son:

  • La meteorología no es un problema. Disponer de una secadora en casa nos ayuda a hacer la colada sin tener que estar pendiente del tiempo que hará ese día, sobre todo las prendas de los niños. Estos suelen manchar bastante la ropa y aumentan el número de lavadoras que hay que poner a lo largo de la semana.
  • Comodidad. Es tan fácil como pasar la ropa de la lavadora a la secadora sin tener que tender la ropa. Esto es un ahorro de tiempo y esfuerzo, sobre todo en prendas que son más grandes y pesadas (cortinas, sábanas y edredones).
  • Suavidad en las prendas. Puede suceder que, tras una colada, las prendas puedan parecer acartonadas. Eso no ocurre con la secadora, puesto que deja las prendas más suaves, como es el caso de las toallas.

Desventajas de usar la secadora

Todo aparato tiene sus bondades y sus defectos. Y la secadora no va a ser menos, por lo que te señalamos algunas desventajas que tienen:

  • Menos espacio. Como sucede con la lavadora, tenemos modelos de carga superior y frontal. Y, en ambos casos, ocupan bastante espacio, ya sea en el cuarto de la colada, la cocina o la terraza. Así mismo, también han de contar con un enchufe donde conectar a la red eléctrica y un desagüe si el modelo es de evacuación.
  • Gasto extra. Usar la secadora supone un gasto extra. Ya sea a la hora de comprar el aparato y, por otro lado, el consumo energético mensual. Sin embargo, escogiendo un modelo A de clasificación energética, podremos tener un ahorro en la luz a la larga. Se estima que consigue una reducción de hasta el 40%.

Cómo usar la secadora: consejos para hacerlo bien

meter ropa bien para que salga seca

En la actualidad muchos hogares cuentan con una secadora, sin embargo no hace tantos años que se volvieron populares. Por este motivo, hay personas que todavía no saben muy bien cómo usar la secadora, qué pasos deben llevar a cabo y cuáles son perjudiciales para el electrodoméstico.

Pero antes de ver los diferentes consejos para usar la secadora, ten en cuenta que la clave para usarla bien es conocer bien tu modelo. Y es que, hay muchos tipos de secadoras y también cada marca y cada modelo son diferentes.

Leer siempre las etiquetas

Siempre hay que fijarse en lo que se indica en las etiquetas de cada prenda para saber si podemos o no meterla en la secadora. Las prendas de lino, lana o algodón tienden a encoger, por lo que hay que ser cuidadosos.

Así mismo, siempre es bueno atar los cinturones de tela, abrochar corchetes y abotonar las prendas. También es mejor sacar cualquier pieza de metal de las prendas para que no dañe otras prendas.

Y por supuesto, nunca podemos meter ropa interior o ropa delicada, por ejemplo, con encajes.

No llenar 100% el tambor para usar bien la secadora

A la hora de elegir un programa, cada uno de ellos determinará qué capacidad de carga permite en función del peso y tamaño de las prendas. Si el programa de camisas soporta 4 kg, es mejor que el tambor no esté lleno, puesto que sino las prendas tendrán menos espacio y no se arrugan tanto.

Además, será menos eficaz y al final perderemos tiempo y dinero.

El equilibrio del tambor

Si tienes mucha ropa mojada que acabas de sacar de la lavadora y se te acumula, lo mejor es equilibrar el tambor. Es decir, combinar prendas ligeras con pesadas, ya que si lo llenas únicamente de prendas pesadas, se llenará el tambor y no funcionará correctamente.

Por otro lado, si lo llenas con prendas ligeras puede que le sobre capacidad y gastes energía de forma innecesaria.

Lo mejor es agrupar prendas ligeras y pesadas juntas, eso sí, asegúrate de que no necesitan diferentes tipos de secado.

Temporizado frío o caliente

Muchas personas no lo saben, pero la secadora no solo sirve para secar la ropa. Para saber cómo usar la secadora con el objetivo de eliminar el mal olor de tus prendas o airearlas, solo tienes que poner la función fría. Es muy útil y práctica y solo tendrás que usarla unos minutos.

Pero también puedes usar la función normal con calor, y de ese modo tus prendas mojadas de la lavadora quedarán completamente secas.

No dejar la ropa mucho rato dentro en el tambor

Una de las indicaciones sobre cómo usar la secadora es no dejar la ropa dentro del tambor durante demasiado tiempo. El motivo es que la humedad que se condensa dentro del tambor puede volver a mojarlas. Para que termine a la hora que deseemos y no ocurra esto podemos utilizar la función de en diferido que incluyen algunos modelos.

Separar siempre las prendas por tejido

Una vez que sabemos qué tejidos son los que podemos o no introducir en la secadora, se recomienda separarlos. No todos requieren la misma temperatura ni velocidad, puesto que cada prenda es distinta. Si mezclamos los tejidos, es posible que el programa sea bueno para unos, aunque no para otros. También es bueno separar las prendas por colores para evitar desteñidos.

puerta de tambor de una secadora

Usar ajustes y ciclos

Tenemos que tener claro cómo deseamos que quede la ropa al salir de la secadora (para guardar, planchar, etc.) y seleccionar la opción antes de poner en marcha el ciclo. Esto ayuda a conservar mejor las prendas y ahorrar energía.

La mayoría de modelos incluyen un ciclo antiarrugas empleando una inyección de vapor casi al final del programa y que permite que la ropa no salga demasiado arrugada.

Optar por un modelo de alta eficiencia energética

No es realmente un consejo de uso, pero contar con una secadora eficiente de clase energética A o B nos ayudará mucho a ahorrar en consumo energético. Si bien es cierto que son más caras, a la larga supondrá un ahorro en la factura de la luz. Pueden llegar a ahorrar hasta un 40%.

Ubicar la secadora en una zona con ventilación

La ubicación, aunque no lo parezca, es importante. La secadora no se ha de colocar en espacios húmedos ni tampoco cálidos (sobre todo los modelos de condensación). La humedad alarga el proceso de secado y, un proceso de calor, puede perjudicar al aparato.

No es necesario que tenga un cuarto exclusivo de lavado y se puede colocar en la cocina junto a la lavadora, aunque en lugares correctamente ventilados.

¿Ajustar la temperatura de la secadora conserva la calidad de la ropa?

Ajustar la temperatura de la secadora puede conservar mejor la calidad de la ropa. Podemos adaptarla al tejido de la ropa que queramos secar. Es posible que la secadora incluya programas para secar diferentes tipos de tejidos. Estos utilizan sensores de humedad de cada tejido y, en función de ello, aplicará la temperatura y el tiempo determinado para secarlo de manera correcta.

Algunas recomendaciones según el tipo de tejido:

  • El algodón o lino tienden a encogerse, por lo que se ha de tomar precauciones. Hay que programar la secadora con la temperatura correcta para evitar que sufran daños.
  • Para la lana, ropa de peluche o deportiva, es mejor programar la secadora con temporizado de aire caliente para sacar correctamente la humedad.
  • Podemos también programar el temporizado frío para eliminar olores fuertes de la ropa sin tener que lavarla previamente.
  • Para alargar la vida de la secadora, es mejor no introducir metales, goma o espuma.
  • Para optimizar su eficiencia, podemos usar toallas para secadora o suavizante en seco para conseguir una mayor suavidad en las prendas.

chica oliendo la ropa tras salir de la secadora

¿Cómo usar la secadora para ahorrar energía?

La manera de utilizar de forma correcta la secadora para ahorrar energía es poner 2 veces la ropa a secar. Tenemos que recordar que la ropa se mete mojada en la secadora, por lo tanto, pesa más y hay que tener en cuenta la capacidad de carga del aparato.

Una secadora ideal es aquella que dispone de mayor capacidad que la lavadora, aunque tampoco hay que llenar la secadora hasta los topes, puesto que eso repercute en el consumo energético. De igual modo, la ropa también saldrá arrugada si llenamos al 100% la secadora y eso, con el tiempo, causa desgaste en las prendas. Para un secado eficiente en la secadora se recomienda dejar libre un 20% al menos en carga.


Video - Cómo usar la secadora: los mejores consejos

¿Cómo hacerle mantenimiento a la secadora?

Como cualquier otro electrodoméstico, la secadora también requiere de un mantenimiento y limpieza para que pueda funcionar con un rendimiento y funcionamiento óptimos.

Seguro que te interesa saber cómo limpiar la secadora y cómo tienes que realizar el mantenimiento de la secadora para que la tengas como nueva mucho más tiempo.

Para conseguir esto, hay que limpiar los filtros de forma regular para que pueda secar la ropa de forma eficiente. Si no se elimina la suciedad de los filtros, la corriente de aire no funcionará correctamente y eso puede ocasionar que la secadora no pueda trabajar como es debido.

Así mismo, existen en el mercado secadoras que incluyen un condensador autolimpiante que evita que tengamos que limpiar cada dos por tres el filtro.

En conclusión, siguiendo estos consejos conseguirás usar bien la secadora y reducir el consumo energético de tu secadora. Si se usa bien, será un aparato más que rentable para facilitar las tareas del hogar.