Hornos blancos

• Bicarbonato. Mezclando este producto con agua hasta conseguir una pasta, que repartiremos de manera uniforme por el exterior del horno, con cuidado de no realizar arañazos. Una vez seca, procederemos a retirarla con un paño humedecido.
• Vinagre blanco. Una bayeta común mojada con una mezcla de agua templada y vinagre blanco puede resultar casi mágica cuando se trata de devolver el blanco perdido por la parte exterior de nuestro horno.
• Sal. La sal gorda, además, tiene propiedades desinfectantes. por lo que resulta ideal asimismo para la limpieza interior del cristal de horno, en el caso de que este no disponga de sistemas de autolimpieza como la pirólisis o la aquálisis.

Tipos de hornos blancos

• Convencional. La tipología más básica, de fácil utilización y conveniente para un uso no demasiado frecuente del mismo.
• Multifunción. Más avanzado, puede incluir grill, aquálisis, pirólisis, opciones de programación automática...
• Compacto. Para aquellas cocinas en las que el espacio es reducido.
• Rústico. Adecuado para cocinas con decoración vintage.