Hornos de vapor

• Generalmente, se trata de hornos compactos o de medidas especiales, lo que hace casi obligatorio disponer de un espacio específico para su instalación (una columna) o bien combinar ambos electrodomésticos, el horno convencional y el de vapor o combinado, si tenemos espacio suficiente.
• Su precio es más alto que el de un aparato convencional, aunque si se usa de forma habitual el gasto está justificado por la calidad de los alimentos cocinados.
• Existen dos formas de proveer de vapor al horno: bien con toma directa de agua o bien con un depósito externo. En el caso de la toma directa el propio horno se encargará de regular el vapor necesario para la cocción, pero tendremos que prever también un desagüe y el precio final del electrodoméstico aumentará.
• Por el contrario, un horno con depósito de agua será más económico, pero el calderín restará espacio efectivo a la cavidad y tendremos un tiempo máximo de cocción (normalmente alrededor de 90 minutos, en función de la capacidad del depósito), pasado el cual habrá que rellenar con más agua.
• Los alimentos cocinados en horno de vapor son más sabrosos, ya que se respeta su sabor y nutrientes originales, y más sanos, ya que no se requiere aceite ni salsas para llevar a cabo la cocción sin resecar.

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